Miles se hicieron presentes en la manifestación “Blockupy” frente a la nueve sede que se acaba de abrir del Banco Central Europeo en Frankfurt, capital financiera de Alemania.

 

Se trató de una protesta convocada por los “autónomos” -una formación sindical que actúa por fuera de las organizaciones tradicionales- contra la política de austeridad impuesta por la troika (Banco Central Europeo, Comisión Europea y el FMI) en momentos en que crece la extorsión contra Grecia para someterla a sus dictados.

 

Ya por la mañana, unas 6.000 personas participaron en bloqueos alrededor del banco, que llegaron en colectivos y trenes de toda Alemania y también de Italia, Grecia y otros países. Se acercaron a la sede en diferentes columnas, desafiando un gigantesco operativo policial . Con el pasar de las horas, fue creciendo el volumen de la movilización, que concentró su ataque contra Merkel y su ministro de Finanzas, Schäuble, quienes son dos de las principales cabezas de la troika.

 

Lo distintivo de esta jornada fue la presencia de sindicatos “orgánicos”, ligados a la socialdemocracia. La protesta tuvo el auspicio de organizaciones de izquierda como del partido “Die Linke” (La Izquierda, integrado por el viejo partido estalinista y una escisión de la socialdemocracia), que gobierna en coalición con los socialdemócratas y los verdes en algunos lugares, como en el estado federal de Turingia.

 

Concurrieron trabajadores de Amazon, del mayor almacén de la empresa en Alemania, en Bad Hersfeld.

 

Esta participación empalma con una ola de huelgas que se están desarrollando, empezando por la de las maestras de jardines infantiles, que han iniciado una lucha por mejores salariales y, sobre todo, por más personal en las guarderías.

 

Los pilotos de Lufthansa, a su turno, están llevando adelante otra huelga contra el aumento de la edad de jubilación. Aunque el aeropuerto de Francfort, el mayor del país, fue el centro de la huelga, los pilotos no asistieron a la manifestación de “Blockupy”.