30.000 personas de más de una decena de colectivos marcharon este domingo 26 por Madrid para protestar contra la Otan, en vísperas de la cumbre de la alianza atlántica que comenzó este martes. Fue bajo el lema “No a las guerras. No a la Otan”, recuperando las consignas de las manifestaciones de los ’80 contra la organización militar, como “bases fuera”.

Promovida por Desarma Madrid, plataforma antimilitarista en la que participan colectivos que van desde Ecologistas en Acción al grupo de mayores Yayoflautas (colectivo por las libertades democráticas), pasando por los “chalecos amarillos” (defensores del sistema de jubilaciones), a la marcha acudieron varias formaciones a la izquierda del Psoe (Partido Socialista Obrero Español, el partido del presidente Pedro Sánchez) y el PCE (Partido Comunista). No participó nadie de la cúpula de Podemos. Colectivos venidos de distintos puntos de España se sumaron a la protesta, como la asociación Catalunya vol pau (quiero paz) o la Plataforma Galega contra la Otan. La presencia  de la juventud fue importante frente a lo que sucedía en algunas manifestaciones antibelicistas de los últimos tiempos.

El carácter internacional de la cumbre de la Otan tuvo su reflejo en la manifestación en la presencia de organizaciones de diversos países, siquiera con carácter testimonial. Hubo representaciones de Grecia, Corea del Sur y Bélgica entre otros.

“Gastos militares para escuelas y hospitales”, clamaban los asistentes. “Fuera de Rota, fuera de Morón” (las bases de la Otan en España), fueron las consignas más coreadas. Algunos grupos han optado también por otras como “gobierno belicista, vasallo imperialista”. Los defensores del argumento de que criticar a la Otan es ponerse de parte de Rusia en la guerra de Ucrania no encontraron eco en la marcha, donde las referencias explícitas a los bandos fueron: “Ni Otan, ni Putin”.

Junto a la crítica a la Otan se sumaron otros temas de protesta, como las recientes muertes de migrantes en la valla de Melilla o las luchas de los sin tierra de Brasil o Suráfrica, de los colectivos indigenistas en América Latina o de colectivos propalestinos contra la ocupación israelí.

Guerra a la guerra

El texto  que se leyó al finalizar la marcha señala que el gobierno del Psoe y Unidas Podemos usa la invasión rusa de Ucrania para “militarizar aún más la frontera sur de Europa y criminalizar a las personas migrantes”, así como para “negar el derecho de autodeterminación al pueblo saharaui, reconocido por la ONU”. También considera que conflictos como la guerra de Ucrania ha sido “abiertos o provocados” por la Otan o sus socios.

El manifiesto se pronuncia por la salida inmediata de España de la Otan, el fin de todas las bases militares extranjeras, la oposición a la ampliación de la Otan y al aumento de los presupuestos militares.

Ganar las calles contra la Otan y la guerra imperialista es un primer paso. La denuncia del propio gobierno que militariza la sociedad como “vasallo del imperialismo” va en el mismo sentido. Para imponer en los hechos la “guerra a la guerra” la lucha debe estar unida a aquella por las reivindicaciones inmediatas. Aumento de salarios y jubilaciones; prohibición de despidos, recuperar los sindicatos para desarrollar un plan de acción que derrote los planes de la Otan, la Unión Europea imperialista, el FMI y a los gobiernos que las llevan adelante.