A un tris de la huelga general

La “amenaza“ de una huelga general en Suecia, o de una sucesión de grandes huelgas por sindicato, que la prensa pronosticaba para los próximos días, parece haberse alejado tras la firma de un acuerdo salarial entre el sindicato de trabajadores de la industria electrónica y las cámaras patronales.


El acuerdo serviría como marco para las negociaciones salariales de las restantes industrias.  Días antes de su firma, tuvo lugar una importante huelga de los 400.000 obreros de la industria electrónica, mientras las patronales amenazaban con un lockout. Los sindicatos de prensa, gráficos, vigilancia y recolectores de residuos ya habían amenazado con comenzar sus propias huelgas si las respectivas cámaras patronales rehusaban firmar los convenios colectivos. El acuerdo de último minuto entre la burocracia sindical y las cámaras patronales evitó una explosión de la tensión social acumulada en Suecia tras años de recesión y desempleo en ascenso. ¿Por mucho tiempo?


El corazón de la disputa es la pretensión de los patrones —que han acumulado enormes pérdidas como consecuencia de la recesión— de desmantelar el sistema de negociaciones colectivas para pasar a imponer convenios por empresa y hasta por planta. Aunque los acuerdos salariales fueron firmados con el sindicato —es decir, que se trata de acuerdos por rama, no convenios por empresa—, la agudización de la crisis capitalista, de la recesión europea y de la guerra comercial, obligarán a la burguesía sueca a intentar nuevamente romper los convenios colectivos, exactamente la misma política que la crisis impone a las burguesías de Alemania o Gran Bretaña.