Internacionales

25/10/2018

Abajo el encubrimiento del reino saudita asesino, lacayo del imperialismo

Declaración del DIP (Partido Revolucionario de los Trabajadores de Turquía) ante el asesinato del periodista saudita Jamal Khasshooggi

Turquía

Finalmente fue admitido que el periodista saudita Jamal Khasshooggi fue asesinado en el consulado de Arabia Saudita de Estambul, donde fue visto por última vez entrando. El anuncio fue hecho por la Agencia de Prensa Saudita, basado en la declaración de funcionarios sauditas. Esta confesión de Arabia Saudita busca poner la culpa de este asesinato en algunos agentes de inteligencia. 18 sospechosos sauditas son mencionados. No hay duda que el Príncipe de la Corona Mohammad bin Salman, quien controla todo el aparato militar y de inteligencia y quien elimina a sus oponentes por cualquier medio posible, es el instigador de este crimen. Y ahora encontraron el camino para encubrirlo: “el Rey Salman ha ordenado la restructuración de la agencia de inteligencia”. ¿Y quién dirigirá el comité a cargo de esta restructuración? ¡El mismo Príncipe de la Corona Mohammad bin Salman!


Toman a todos por tontos. Dicen que los funcionarios sauditas fueron a Estambul para encontrarse con Khashoggi, ya que había una posibilidad para que él vuelva a Arabia Saudita. La discusión entre las dos partes se agrió, dicen ellos, las cosas escalaron y Jamal Khashoggi fue asesinado. De acuerdo a este grotesco escenario, todo esto pasó espontáneamente. ¡Aparentemente, Arabia Saudita incluye expertos forenses en todas sus delegaciones y las equipa con sierras para huesos, por si acaso, sabiendo que las cosas siempre pueden dar un giro para mal!


Mientras que toda esta villanía es clara como el agua, Trump declara que la investigación y declaraciones sauditas son confiables. Claramente, no sin una mención de los fuertes lazos y la alianza entre los dos países, como en todas las declaraciones hechas luego por la administración de los EEUU.


Un escenario cuidadosamente armado


No hubo investigación desde el 2 de octubre, cuando Khashoggi fue asesinado. Más bien un escenario que fue armado, guionado por el trío EEUU, Arabia Saudita y Turquía.


Hay grupos de ejecución, expertos con sierras para huesos, y agentes de inteligencia en este escenario. El Príncipe de la Corona Mohammad bin Salman aparece como una eminencia gris detrás de este equipo. En este incidente encontramos asesinos, una víctima, sangre, salvajismo y todo lo que se pueda usted imaginar. ¡Todo menos un estado! El incidente sucedió en el consulado de un estado, los perpetradores son funcionarios de ese estado, hay un príncipe detrás de ellos, pero desde el principio el estado de Arabia Saudita ha sido mantenido fuera de la foto. Además, el cónsul general de Arabia Saudita, cuya residencia, de acuerdo a reportes, fue usada para la ejecución de Khashoggi, pudo volver a su país un día antes de la investigación a su casa. ¡Libre como un pájaro! No hay signo de tensión en las relaciones con el estado saudita. Erdogan y el Rey Salman constantemente hablan por teléfono e “intercambian información”.


La posición de los EEUU no es distinta. Las relaciones cordiales entre Trump y su yerno Kushner con el Príncipe Salman son hechos bien conocidos. La prensa de EEUU que está en desacuerdo con Trump es más sensible sobre este asunto. Mohammed bin Salman recibe mucha crítica de la prensa opositora hostil a Trump (el más notable el New York Times, el Washington Post y CNN internacional). Sin embargo, aún vemos un esfuerzo de protección: Ellos describen el retrato de un príncipe, de un aliado de Medio Oriente torcido, no un reino sanguinario. Cada representante de la administración de EEUU subraya la importancia de la alianza y cooperación con Arabia Saudita, tanto al final de una declaración o entre líneas. Trump dice lo siguiente: “Hablé con el Rey; no estaba al tanto”. Manda a su secretario de Estado, Pompeo, a Arabia Saudita. Pompeo vuelve tras una visita “útil y fructífera”, en sus propias palabras. El también viene a Turquía a encontrarse directamente con Erdogan y el Ministro de Exteriores Çavusoglu. Probablemente lo han hecho escuchar la cinta de audio del asesinato también, ¡pero la cordialidad permanece sin rasguños!


Todo esto indica que buscan acordar sobre un escenario común durante este concurrido tráfico entre Washington, Riad y Ankara.


La verdad conveniente…


Debemos pensar acerca de la fuga casi sistemática de los detalles más macabros del asesinato de Khashoggi. Este esfuerzo de los medios es una parte esencial del escenario que han construido. La insistencia en el asesinato solamente y en todo su salvajismo es una manera de esconder los crímenes de Arabia Saudita.


Las masacres perpetradas por Arabia Saudita en Yemen como sicario de los EEUU, incluyendo civiles, mujeres y niños, ejecuciones de rutina, decapitaciones, incluido el líder religioso de los sauditas chiitas Jeque Nimr al Nimr y los mismos miembros de la familia real saudita, organizaciones sectarias takfiri decapitando gente en Siria con dinero saudita, actos de toma de rehenes de Primeros Ministros de otros países árabes por semanas, forzar las masas de trabajadores inmigrantes de países asiáticos a condiciones de esclavitud, imposición de condiciones medievales a las mujeres. Todo esto está ocultado bajo el escenario del asesinato, que encubre todo el marco.


Este asesinato cometido por algunos agentes de inteligencia “demasiado celosos” quienes fueron a la cima ha sido resuelto ahora como resultado de una cooperación “apreciada” entre los EEUU, Arabia Saudita y Turquía. ¡Todos son libres de hacer negocios con este rico polo reaccionario en el Medio Oriente!


Con este escenario común, Arabia Saudita y el Príncipe de la Corona en particular elude este predicamento. Por lo menos roba una buena cantidad de tiempo para detener a todo el mundo con la estupidez de la restructuración del servicio de inteligencia. Los EEUU continuarán usando a los sauditas como sub-contratista, primero y principal contra Irán. El acuerdo de armas de 110 mil millones de dólares está sano y salvo. Ahora los sauditas tienen menos palanca para resistir la presión hecha desde hace un tiempo por Trump para bajar los precios del petróleo. Este escenario es conveniente para Erdogan, también. Arabia Saudita, contra la cual Erdogan  está tratando de avanzar para dirigir el mundo musulmán-sunita, está atrapada en una posición precaria. Por esta razón, podría ser aún más conveniente para Erdogan mantener a este frágil y golpeado Príncipe de la Corona en el poder, cuya grieta está a la vista.


¿Está el Príncipe de la corona totalmente salvado?


Puede ser muy temprano para pensar que Mohammed bin Salman está completamente salvado. Porque aún si esta persona hizo una llamativa entrada en escena con la ayuda de Trump y el yerno de Trump, las cosas han cambiado bastante. Justo antes del incidente Khashoggi, Trump se quejaba del Rey de Arabia Saudita diciendo que él “podría no estar allí dos semanas sin nosotros”, que los EEUU los “defienden” pero a cambio “sacan provecho de nosotros dándonos petróleo a altos precios”.


La libertad de las mujeres para conducir, la organización de espectáculos WWE [Eventos de lucha] en el país y la apertura de teatros de cine eran propagandizados como Arabia Saudita desposando el islam moderado y Mohammad bin Salman como un reformista. Este panorama recibió un gran golpe luego del arresto de la activista femenina saudita con ciudadanía canadiense y la crisis diplomática consiguiente.


Arabia saudita es el sicario más lucrativo y leal del imperialismo. No solo comete masacres para los intereses de los EEUU e Israel, sino que también paga por esto, como con el acuerdo de armas de 110 mil millones firmado con Trump. De ahí que los presidentes de los EEUU adoran este reino. Sin embargo, este interés y afecto no son compartidos por la gente de los EEUU. 11 de las 15 personas que perpetraron el ataque del 9/11 eran ciudadanos sauditas y el año pasado una corte de los EEUU pasó una decisión que pavimenta el camino para que las víctimas del 9/11 directamente demanden a Arabia Saudita. Por ello, la libertad de acción de Trump es limitada por las repercusiones de la travesura del Príncipe de la Corona saudita sobre el público de EEUU. El destino del Príncipe de la Corona tiene la posibilidad de convertirse en un campo de batalla de la lucha interna dentro del gobierno de los EEUU.


Incluso si el Príncipe de la Corona es removido de su cargo, esto sucederá, en toda probabilidad, más tarde, por medios más discretos. El hecho de este asesinato vil, esta atrocidad ligada al segundo al mando del estado saudita lastimaría al propio estado. Entonces, no importa qué decisión sea tomada por sus amos imperialistas respecto del destino del Príncipe de la Corona, los crímenes de Arabia Saudita no se tratarán en el foro.


Dejen de alabar la “moderación del gobierno turco”


Desde el punto de vista de Turquía, el incidente, en pocas palabras, es como sigue: el estado saudita fue atrapado con las manos en la masa. El gobierno turco no hizo declaraciones para arrinconar a su máximo competidor en el mundo islámico-sunita y obtener algunas concesiones. Pero como una forma de chantaje, fuga la información respecto al asesinato, incluyendo los detalles más escabrosos. Entonces, amenaza que si el lado saudita no se compromete en ciertos asuntos, publicará evidencia más seria, que hará que Arabia Saudita quede mal. Y esto está siendo alabado por la prensa burguesa turca como la “moderación del gobierno turco”. ¡Esconder los asesinatos es aclamado! ¡El interés de los trabajadores y explotados y las naciones oprimidas de Turquía y el Medio Oriente yace en el derrocamiento de estos terratenientes ricos en petróleo, no en su supervivencia!


La administración de Trump e Israel, mientras ambos vuelven a proteger el estado saudita, el punto de apoyo de su alianza con los estados reaccionarios árabe-sunitas contra Irán, y Mohammed bin Salman, a quien han hecho marketing por dos años, constantemente intentaron apaciguar a Turquía. Han tenido éxito e incluyeron a Turquía en la redacción del escenario común. Turquía se encontró al servicio de este epicentro de la reacción, aunque tuvo problemas con Arabia Saudita en varios asuntos, particularmente respecto el golpe de estado de al-Sisi en Egipto y el embargo contra Qatar. Bajo la égida del imperialismo y de acuerdo a los intereses del sionismo, todos sus cómplices han sido unidos en una línea reaccionaria.


Debemos quebrar esta cadena reaccionaria bajo la égida del imperialismo y el sionismo. Para este propósito, debemos seguir bregando por  el esclarecimiento del asesinato de Khashoggi. El gobierno turco debe develar toda la información retenida por las instituciones del estado. ¡Revelen el caso Khashoggi en su totalidad! ¡No protejan a los asesinos, instigadores y el asesino reino saudita, lacayo del imperialismo y el sionismo!


DIP (Partido Revolucionario de los Trabajadores de Turquía)


21 de octubre de 2018


La versión en inglés de este artículo puede consultarse en RedMed.org

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