Declaración del PT de Uruguay: Abajo la militarización

¡Que el PIT-CNT convoque a un paro general!

Mujica ha enviado a las Fuerzas Armadas actuar como rompehuelgas contra la lucha de los municipales.

Tras su violento discurso contra Adeom, la militarización demuestra que no duda en utilizar todas las medidas de la derecha y del pachecato, con el objetivo de imponer una derrota ‘ejemplarizante’ al movimiento obrero.

Mujica sigue el mismo camino represivo que el ‘socialista’ Rodríguez Zapatero, que militarizó a los operadores aéreos en España.

Con los ‘servicios esenciales’ y el envío del Ejército y la Armada a levantar la basura, el gobierno le envía una advertencia a Cofe, a los bancarios estatales y a toda la clase obrera. Pero ante todo le envía una señal a Standard & Poor’s y a los acreedores internacionales, de que está dispuesto a defender el “grado inversor” aunque sea negando el derecho de huelga y reprimiendo a los trabajadores.Mujica ataca a los dirigentes de Adeom acusándolos de ‘ultras’ y de preparar el camino… ¡a Hitler!

Pero no fueron tres dirigentes los que votaron los paros. ¡Fueron más de 2.500 asambleístas!, a los cuales el gobierno no dejó otro camino para defender sus legítimas reivindicaciones.El camino al nazismo lo pavimentaron los gobiernos ‘democráticos’ anteriores, que empezaron a utilizar las medidas de ‘excepción’ contra el movimiento obrero. Del mismo modo que en Uruguay los recortes a las libertades democráticas, los ‘servicios esenciales’, las ‘medidas prontas de seguridad’ y finalmente la militarización de las huelgas, terminaron abriendo las puertas al golpe de estado de las Fuerzas Armadas.

Acusar a los ‘excesos’ de los dirigentes obreros, y a la acción de la guerrilla, de provocar el golpe militar, es el discurso de Sanguinetti, ¡no de la izquierda!

Mujica pretende hablar en nombre de los ‘vecinos’ contra los obreros. Afirma defender a los trabajadores privados, que ganan menos que los estatales. Es decir, confiesa que los ‘vecinos’, que son en su inmensa mayoría trabajadores, cobran salarios de hambre. Pero son Mujica y la propia Ana Olivera (intendenta de Montevideo, del PC, red.) los que impulsan los salarios de hambre para los privados, como lo demuestra lo que sucede con CAP-Teyma, donde los trabajadores del área privatizada debieron realizar varias semanas de huelga para lograr ¡que se cumpla la jornada de 8 horas! Las pautas del gobierno en los consejos de salarios mantienen esta miseria de los trabajadores privados, ¡y mantienen el salario mínimo más bajo de toda la región!

Que la intendenta Ana Olivera empiece por respetar todos los días a los vecinos: la mugre en la ciudad no empieza con los paros de Adeom, sino que es una presencia permanente como consecuencia de la política de la Intendencia.Las reivindicaciones de Adeom están lejos de ser ‘exageradas’. La plataforma es muy elemental. El sindicato reclama que los ajustes salariales sean equivalentes a la inflación pasada más un 2,5% de recuperación. La Intendencia se niega siquiera a discutir la posibilidad de una recuperación salarial.

El secretariado del PIT-CNT tras negarse a emitir una declaración repudiando el decreto de servicios esenciales, ahora piensa que hay ‘tímidos avances’ en la negociación. ¡Están enviando las tropas a recoger la basura, y los ‘coordinadores’ de la central sindical ven ‘avances’! Con este accionar, están rompiendo la unidad del movimiento obrero, para hacerle los mandados al gobierno. El decretazo y la militarización se constituyen en antecedentes para todo el movimiento sindical.

Es impostergable la convocatoria de una Mesa Representativa del PIT-CNT, ante lo que es un atentado a los derechos sindicales y constitucionales, y una amenaza contra todo el movimiento obrero.

El Partido de los Trabajadores declara su más firme apoyo a la lucha de Adeom y exige la anulación del decreto gubernamental, el retiro de las Fuerzas Armadas y el respeto al derecho de huelga.

El Partido de los Trabajadores reclama que el PIT-CNT se pronuncie contra el decretazo represivo, y convoque a un inmediato paro general en defensa del derecho de huelga y en apoyo a las reivindicaciones obreras.