Internacionales
9/1/2004|835
Asamblea Constituyente y dictadura del proletariado
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Woods dedica largos párrafos a criticar la consigna de Asamblea Constituyente. Lo hace, fundamentalmente, para diluir su política de seguidismo criminal en Bolivia multiplicando cuestiones sin ton ni son. Considera a la Constituyente (la consigna del PO es una Constituyente con poder) no sólo "contrarrevolucionaria" sino también la "madre" de todos los males que, según él, estaría sufriendo el PO. Al respecto repite lugares comunes ya conocidos: que se trata de una consigna democrático-burguesa y no socialista (¡chocolate por la noticia!) y que en determinados momentos puede convertirse en un instrumento de la contrarrevolución (¡doble ración de chocolate!).
¿Qué plantea él? ¿La dictadura del proletariado? ¡No! No plantea la dictadura del proletariado.
Nuestros lectores deben saber que este "marxista revolucionario" no defiende la dictadura del proletariado en ninguno de sus numerosos y extensos escritos; tampoco la defiende en el terreno teórico; para él, se trata, apenas, de una lejana referencia histórica. Woods, por ejemplo, dedicó muchas horas de su valioso tiempo a atacar al Partido Obrero pero no encontró un minuto libre para fijar posición acerca de la resolución del Congreso de la LCR que repudia públicamente la consigna de la dictadura del proletariado. Por más que se busque, en su página web no se encontrará nada sobre el punto. Ni él, como cabeza de su "internacional", ni su sección francesa se han sentido comprometidos, porque están de acuerdo con la LCR: para todos ellos, la dictadura del proletariado "ya fue". Como con los dirigentes de la COB, también aquí el silencio es complicidad.
El PO nunca dejó de desarrollar su política en base a la estrategia del gobierno obrero (para nosotros, la denominación popular de la dictadura del proletariado) aún cuando levantara la consigna de la Asamblea Popular Constituyente… y especialmente cuando levantaba esta consigna, una consigna de transición y no "etapista". Woods, en cambio, es un caso único en el mundo: se opone, al mismo tiempo, a la consigna de la Asamblea Constituyente y a la dictadura del proletariado. ¿Qué plantea?
En Bolivia, dice, "lo que hace falta es una democracia de trabajadores que conduzca al socialismo" ("Los trabajadores bolivianos tuvieron el poder al alcance de la mano", en http://argentina.elmilitante.org). Es decir que es partidario, no de la "dictadura", sino de la democracia, como la LCR. Además, es partidario de una democracia de "trabajadores", no obrera, o sea de la versión frentepopulista de la dictadura democrática de obreros y campesinos que denuncia El Programa de Transición.