El imperialismo norteamericano ha sumado una nueva agresión a su larga lista de crímenes contra el pueblo cubano.

En esta oportunidad, un avión perteneciente al Estado norteamericano, específicamente a la DEA, después de violar el espacio aéreo cubano, arrojó sobre la isla una serie de “sustancias desconocidas”. Un piloto civil cubano fue testigo de la emisión de estas sustancias.

Dos meses después de la aparición “extraña y sospechosa” de esta aeronave gubernamental norteamericana sobre los cielos de Cuba, comenzó a desatarse una plaga de pequeños insectos que atacan los cultivos de papas y tomates. Hasta su aparición, después del vuelo del avión norteamericano, jamás se había detectado en Cuba la presencia de este insecto, originario de Asia. Como consecuencia de la plaga, se pronostican importantes pérdidas en las cosechas de papas y tomates de tres provincias cubanas.

Frente a esta agresión, el Estado cubano presentó una denuncia formal por “ataque biológico” contra Estados Unidos en las Naciones Unidas.

No es ésta la primera vez, sin embargo, que el imperialismo recurre a los ataques biológicos contra Cuba, que no sólo provocaron pérdidas de cosechas y ganados, sino que también atacaron a los seres humanos: hongo azul, peste porcina y hasta fiebre hemorrágica (dengue). Y esto es sólo un somero repaso de las denuncias formuladas con anterioridad por las autoridades cubanas. En una escala más reducida, el imperialismo norteamericano está reproduciendo en Cuba los brutales ataques que lanzó durante la guerra de Vietnam, donde bombardeó masivamente con el famoso ‘agente naranja’ para liquidar la producción alimenticia de su enemigo.

El ataque biológico parece ser el inicio de una nueva serie de provocaciones norteamericanas contra Cuba.

¿Qué habría pasado si, con legítimo derecho, Cuba hubiera derribado el avión que violó su espacio aéreo o hubiera hundido las naves que penetraron ilegalmente en sus aguas territoriales? Basta con recordar que la infame ‘ley Helms-Burton’ fue aprobada después de que Cuba derribara a un avión que, partiendo de Miami, violó su espacio aéreo. ¿Los yanquis están buscando algún pretexto para reforzar, todavía más, el bloqueo contra Cuba?