Balance del Segundo Encuentro de la Red Internacional Sindical


La Coordinadora Sindical Clasista asistió al encuentro organizado en Brasil por Conlutas y otras agrupaciones.


 


Se realizó el 8 y 9 de junio, en Campinas, el segundo encuentro de la Red Internacional Sindical de Solidaridad y Lucha, que es coordinada básicamente por Conlutas de Brasil, central alternativa cuya principal fuerza política es el PSTU; junto a Solidaires de Francia y la CGT española, dos centrales autonomistas. Participamos con una delegación de la Coordinadora Sindical Clasista del Partido Obrero, como lo habíamos hecho en el primer encuentro en París. En este caso, la integramos Antonio Roselló, de la directiva de AGD y Conadu Histórica; Daniel Rapanelli, secretario general del Suteba Ensenada; Rubén Schofrin, secretario general de Perfil e impulsor del nuevo sindicato de prensa, y Guillermo Kane, diputado provincial bonaerense por el Partido Obrero y el Frente de Izquierda. El encuentro empezó inmediatamente después de un encuentro nacional de Conlutas, que congregó a 2.500 trabajadores, 1.500 de ellos delegados electos por asamblea o designados por sus sindicatos.


 


El grueso del encuentro internacional -de unos 130 directivos, activistas y militantes- estaba compuesto por delegaciones latinoamericanas, con una presencia simbólica de las organizaciones europeas que integran la coordinación de la red. Las combativas delegaciones peruanas, brasileñas, paraguayas, mexicanas y argentinas criticaron en diversos sentidos los documentos propuestos por la coordinación de la red. El PSTU-Conlutas defendió el sistema de “consenso” con la CGT y Solidaires que significó excluir todas las denuncias a los gobiernos latinoamericanos. No se propuso tampoco denuncia alguna de los gobiernos de Hollande y Rajoy. Incluso a instancias de la Intersindical de España se excluyó la única denuncia política del documento, al gobierno de Dilma, Lula y el PT. El carácter “amplio”, sindical y no político, del encuentro fue el argumento para descartar decenas de aportes de los compañeros en el sentido del carácter de clase de la lucha obrera y de la pelea por un gobierno de trabajadores, incluidos compañeros de Conlutas, el PSTU y la LIT. La delegación de la CSC-PO presentó un programa obrero frente a la crisis que fue recibido con aplausos reiterados en el plenario, en las comisiones sobre educación y criminalización de las luchas, y en el intenso debate sobre “autogestión”. Este contrapuso la idea del cooperativismo como un avance en el marco del capitalismo a la comprensión de que la lucha por el control de los medios de producción no se puede desprender de la lucha por el poder económico y político para los trabajadores. La presencia de un diputado del Frente de Izquierda fue saludada por el plenario y había un gran entusiasmo en las delegaciones por los materiales y las novedades respecto al Partido Obrero y el Frente de Izquierda de la Argentina. Sin embargo, los organizadores de Solidaires nos plantearon que la presencia de representantes políticos de partidos de la clase obrera “vulneraba” el carácter apolítico del encuentro. El encuentro no se concentró en discutir iniciativas prácticas.


 


Reunidos durante el congreso, compañeros de la CSC-PO y Conlutas-PSTU tuvimos un intercambio político, coincidiendo en la importancia de trabajar por un encuentro latinoamericano de obreros, campesinos y movimientos sociales. La independencia política de la clase obrera, su avance en conciencia política para pelear por un gobierno propio y la delimitación respecto al capitalismo pretendidamente redistribucionista, del chavismo, petismo y kirchnerismo en descomposición, con quienes los trabajadores chocan cada vez más duramente, es el eje central para esta convocatoria. En este sentido, las bases políticas para avanzar en esta dirección no han sido logradas con el precario “consenso” del encuentro de Campinas. Las posibilidades de avanzar en la separación de los trabajadores del nacionalismo y la centroizquierda y la expulsión de la burocracia de los sindicatos son tareas eminentemente políticas que hacen a la posibilidad de que avance la genuina organización obrera y popular en cada uno de nuestros países. Las importantes coincidencias políticas expresadas en los debates entre los distintos integrantes de las delegaciones argentinas, con los compañeros de Conlutas, de la CCT de Paraguay entre otros, plantean la posibilidad de avanzar en esa dirección.