Más de 2.000 trabajadores de Nissan manifestaron hoy Barcelona contra el despido de más de 1.600 compañeros.

La protesta terminó con disturbios en el centro de la ciudad española.

Los trabajadores protagonizaron una marcha hasta la sede de Nissan, contra la que algunos lanzaron botellas, piedras, bengalas y hasta vallas de metal.

Los sindicatos acusan al fabricante de automóviles de querer aplicar el expediente de regulación de empleo sin motivos, y exigen al gobierno regional catalán que no lo apruebe.

Nissan, por su parte, argumenta que la única alternativa al cierre de la planta de Barcelona es el recorte de empleos.

Los trabajadores pretenden llevar a cabo una manifestación diaria.