”Bienvenidos al infierno”: la tortura contra los palestinos en las cárceles israelíes

Un informe consigna las atrocidades de las autoridades penitenciarias desde el 7 de octubre.

Bombardeos sobre Gaza

La organización B’Tselem (Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados) difundió a comienzos de este mes un estremecedor documento acerca del maltrato y las torturas contra los prisioneros palestinos, que se incrementaron notoriamente a partir del 7 de octubre de 2023, fecha del ataque de Hamas y otras organizaciones de la resistencia en suelo hebreo.

B’Tselem, que es un organismo fundado en 1989 por académicos, abogados y periodistas, tiene como objetivo registrar las violaciones contra los derechos humanos que son silenciadas por el Estado israelí. En este caso, recabó 55 testimonios de detenidos (30 de ellos, oriundos de Cisjordania y Jerusalén Este, 21 de Gaza y 4 de Israel), en su mayoría sin cargos, que ponen de relieve un sistema penitenciario “especializado en la tortura y el abuso”, según consigna el informe.

El título de la investigación, “Bienvenidos al infierno” (Welcome to hell), alude al mensaje de recepción que uno de los testigos, Fouad Hassan, adulto de 45 años residente en la localidad de Qusrah, en Nablus, recibió -junto a otros detenidos- por parte de uno de los soldados cuando llegó al penal de Meggido.

De acuerdo a B’Tselem, las autoridades penitenciarias y el gobierno israelí (el documento responsabiliza políticamente al ministro de seguridad nacional, Ben Gvir, y al primer ministro Benjamin Netanyahu) transformaron, a partir de octubre de 2023, una docena de lugares de detención en una red de centros de tortura de hecho. Y, si bien el abuso contra los detenidos palestinos viene de larga data (se cuentan por miles los detenidos bajo el sistema de “detención administrativa”, sin cargos ni juicio, a veces durante años), se asistió a un salto dramático en los últimos meses. Así, el texto consigna denuncias de violencia física (golpes con bastones de metal, uso de tasers y hasta ataques con perros), psicológica (amenazas de muerte, burlas) y sexual (desnudamientos forzados, sodomizaciones, etc.)

El catálogo de atrocidades de las autoridades penitenciarias incluye la denegación de tratamiento médico (el informe presenta el caso de Sufian Abu Saleh, un gazati de 43 años al que debieron amputarle una pierna debido a la ausencia de tratamiento), la privación del sueño, de comida (raciones mínimas y alimentos vencidos), de agua (con los consiguientes problemas de higiene), de luz solar y acceso a abogados. Se describe también el hacinamiento, con hasta 14 detenidos en celdas para seis personas, que terminan durmiendo -cuando pueden hacerlo- en el suelo. A esto se suman violentas redadas que solo tienen el propósito de castigar y denigrar a los detenidos, y en algunos casos, el traslado a celdas individuales en que permanecen a oscuras, aislados durante semanas, sin siquiera un retrete.

B’Tselem, vale aclarar, es una organización israelí que no simpatiza con la resistencia palestina, y de hecho condena en el propio documento la acción de Hamas en octubre de 2023. Aun así, afirma que el sistema de detención masiva y sistemática de palestinos (casi todas las familias han tenido algún caso) busca afianzar un régimen de segregación.

El Estado israelí ya mató a casi 40 mil palestinos desde el 7 de octubre pasado. El bloqueo de la Franja de Gaza dejó a la región sin agua, comida, medicinas ni combustibles. Ahora, las autoridades amenazan con invadir el Líbano, al que algunos ministros llaman a “devolver a la Edad de Piedra”. La barbarie sionista, correlato de una política de confiscación territorial, cuenta con el apoyo del imperialismo, que finge preocupación por los derechos humanos en otras latitudes del globo, mientras sus bombas caen sobre la cabeza de los habitantes de Gaza. Quienes denuncian esta situación son reprimidos y perseguidos en sus países, como los estudiantes universitarios que protagonizaron los acampes en Estados Unidos y Europa, o distintos diputados, referentes políticos y de derechos humanos que se encuentran encausados por instigación de Israel.

La vileza que deja en evidencia el informe enfatiza la importancia de seguir luchando contra el genocidio en curso y por una Palestina libre. Viva la lucha del pueblo palestino.

El asesinato del jefe político de Hamas
Un salto en la política criminal del sionismo en la región. –
prensaobrera.com