Bolivia: coronavirus, represión policial y bota militar

Sin política pública que involucre el fortalecimiento y acondicionamiento del sistema de salud a la crisis sanitaria; sin una gestión económica capaz de contener a la población en sus casas, la “cuarentena”, por mucho que se la extienda, no logrará frenar la expansión del coronavirus.


Ni el estómago del pueblo, ni las facturas de los servicios básicos, ni los alquileres entran en cuarentena. Por eso, ni la promesa de una canasta familiar de 400 Bs. [bolivianos, la moneda nacional] para un determinado número de familias no asalariadas, o el bono de 500 bs (recién para abril) que ofrecen para niños de primaria de colegios fiscales, ni el pago de un porcentaje de servicios básicos es suficiente para contener a las familias en sus casas y el gobierno lo sabe, por eso saca a militares y policías a reprimir y vulnerar derechos de un pueblo obligado a elegir entre el hambre y el coronavirus.


Más amenazas, menos salud


Pretender que creamos que una pandemia de tal magnitud se puede enfrentar con la bota militar o el laque policial, y con amenazas de multas y cárcel (hasta de diez años, al personal de salud que “inclumpla sus funciones”, a los que” incumplan la cuarentena”) es una salida que sólo puede venir de un régimen político con alma fascista que ha demostrado que no tiene capacidad de manejar institucionalmente, desde la salud, el problema. Toda respuesta que da el gobierno policiaco y represor de Añez involucra el garrote de su aparato de represión. Siendo así, la cuarentena no pasa de ser más que un estado de sitio, siguiendo la tendencia fascista en la decadente crisis capitalista mundial.


Dando continuidad a la política de chantajes de Evo Morales, los bonos y “medidas económicas” del gobierno golpista no son otra cosa que moneda de cambio para la compra de votos y maniobras para salvar su campaña electoral en el marco del tsunami social que se avecina. ¿Aquellos a quienes no les tembló la mano para tirar bala contra el pueblo en Sacaba y Senkata, van a tener un mínimo de consideración y preocupación por nuestras vidas? No. Añez y compañía no ven esto sino como una manera de prorrogarse en el poder y chupar de las arcas del Estado a manos llenas, tal como lo hiciera el MAS.


Sin cuarentena para la explotación. Esto es una farsa


Incluso en “cuarentena”, los capitalistas se siguen favoreciendo. Mientras a la banca privada el gobierno ha inyectado capital proveniente de los fondos de los trabajadores, miles de familias cuenta propistas, que viven al día de vender en las calles, están varadas en sus hogares muriendo de hambre y los obreros explotados somos obligados a trabajar en medio de la cuarentena. No hemos parado de trabajar un solo día porque para los burgueses y sus gobiernos nuestra vida y nuestra salud nunca estarán por encima de las ganancias de la patronal.


Para los obreros, la cuarentena ni es un tiempo de ocio ni de compartir en familia, la explotación a nuestra clase no ha cesado, mientras que las consecuencias económicas de esta crisis sanitaria pretenderán descargarla sobre nuestros hombros. Las fábricas no han parado de producir, incluso las que no son de primera necesidad, y el empresariado para guardar las apariencias de cuarentena total, a lo sumo ha implementado transporte hacia las fuentes laborales, pero vulnerando todas las medidas de bioseguridad y prevención establecidas por la OMS.



“Resguardar la vida” es hipocresía cuando los obreros viajamos hacinados, lado a lado, en los servicios de transporte contratados por la patronal para llevarnos a los centros de trabajo. Nuestras familias cumplen la cuarentena, sin sentido, si nosotros en el trabajo nos contagiamos y luego llevamos el virus a nuestros hogares. Nuestras familias aún esperan lo peor por venir. Distintos gremios empresariales ya han anunciado despidos masivos y aplicación de descuentos salariales en los lugares donde se haya parado.

En empresas como las aeronáuticas, Ecojet y Amazonas nos adeudan salarios de hasta dos meses y tenemos que prepararnos para posibles descuentos y despidos por la cuarentena. “Resguardar la vida” sin salarios para resistir la dichosa cuarentena, es hipocresía.


Mientras, los burócratas sindicales de la COB sólo saben arrodillarse ante la patronal y los gobiernos, ayer hacían de llunkus del MAS, hoy se hincan ante los golpistas de Añez.


Es pura demagogia. No estamos preparados


Las medidas económicas lanzadas por el gobierno de “transición” para justificar su salida derechista a la crisis del coronavirus, son pura demagogia.


¿En vez de lanzar medidas punitivas, amenazar con multas y cárcel por qué el Gobierno no informa cuánto es el presupuesto extraordinario destinado para enfrentar al coronavirus? ¿Cuántos respiradores han adquirido y cuál va a ser el procedimiento para detectar y tratar a los infectados de forma eficaz? ¿Cuál la política económica real que garantice una cuarentena para que la gente, como los cuentapropistas y otros, no tienda a romperla por necesidad?



No tienen un plan serio, y la salud está manejada por autoridades que sólo entienden de represión, de encarcelar al pueblo, de culpabilizarnos y hacernos responsable de la crisis “por no cumplir la cuarentena”, cuando la responsabilidad la tienen los gobernantes que jamás han priorizado la salud del pueblo, y aun estando sobre aviso no han preparado el sistema de salud para esta catástrofe. A casi un mes del ingreso del virus los trabajadores de salud siguen pidiendo equipo básico de bioseguridad, decenas de medicos han optado por ponerse en cuarentena en los hospitales y el director del Hospital Japonés de Santa Cruz ha renunciado de impotencia. Los trabajadores en estado emergencia y esto recien comienza.


Medidas para enfrentar la crisis


• Demandamos que el gobierno saque un decreto prohibiendo cualquier despido y descuentos a los trabajadores.


• Los trabajadores que continúan produciendo en sectores dedicados “al abastecimiento de artículos de primera necesidad”, tienen que entrar en un régimen especial laboral en el marco de la cuarentena, gozando además de primas salariales extraordinarias por la exposición a los riesgos que se someten.


• Cierre temporal de empresas que no sean de primera necesidad con el pago total a sus trabajadores.


• Se debe obligar a la patronal en la dotación de insumos de limpieza y protección de los trabajadores, así como la implementación de las medidas de prevención en los transportes de los trabajadores hacia su fuente laboral.


• No más empresarios que aprovechan la crisis para hacer ganancias extraordinarias. Impuestos progresivos a empresarios que mantengan actividad económica, sobre todo a importadores que hacen su agosto con la demanda de productos esenciales de salud y otros.


• Dotación de barbijos, sanitizadores, alcohol en gel de forma gratuita para todas las familias.


• Que se destine todo el presupuesto necesario y de forma transparente, para el equipar el sistema de salud en miras de atender la curva ascendente de la enfermedad (Masificación de los tets para detectar el virus y dotación inmediata de implementos estratégicos como respiradores y otros, para enfrentar lo que se viene).


• Según datos el 50% del personal de salud cae enfermo en otros países, es de soberanos ignorantes amanazarles con cárcel. Demandamos la mejora general de las condiciones de trabajo de médicos y personal asistente, priorizando sus salarios, su ingreso a seguridad social y la vigencia de contratos indefinidos sin excepciones para ellos, y primas extraordinarias por riesgo porque que están en la primera línea de combate.


• Poner en pie un plan de capacitación de asistentes en salud, entre estudiantes de medicina y ramas afines, para que puedan ayudar a paliar las bajas entre el personal de salud cuando llegue la peor oleada del virus. El empleo de estas personas les permitirá generar ingresos que en la crisis son más necesarios.


• El Estado debe tomar las clínicas e infraestructura de la salud privada y ponerlas al servicio de la crisis sanitaria: estatización y unificación del sistema de salud (que es una demanda de hace tanto tiempo). Esto se hizo en otros países ya por la crisis, está demostrado que no hace falta ser ni socialista ni revolucionario para ponerlo en pie.

• Implementación de infraestructura para montar centros de cuarentena para los repatriados y aquellos que ingresan al país, ante la inminente falacia de cierre de fronteras que el gobierno aplica para unos sì y para otros no. No es suficiente un chequeo medico al ingreso, pues el virus no se muestra durante un lapso de hasta14 días de incubación.


• Que el Estado asuma el total de las facturas de servicios básicos, incluido el alquiler de las familias bolivianas que no tienen una fuente laboral asalariada o trabajan por cuenta propia.


• Basta de propaganda terrorista que culpabiliza a los bolivianos por la propagación de la enfermedad, y pretende endurecer el rostro policíaco represivo de este gobierno.