Internacionales
29/7/2015|1374
Bolivia: el levantamiento de Potosí

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Desde comienzos de julio, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) sostiene una huelga ciudadana que incluye piquetes en todos los accesos a Potosí, en el sur boliviano. Con el protagonismo de los cooperativistas mineros, los huelguistas reclaman la concreción de un conjunto de promesas incumplidas por el gobierno de Evo Morales y que motivaron una huelga de diecinueve días en 2010: construcción de hospitales, un aeropuerto internacional, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento -entre otros puntos- para romper la matriz extractivista de la economía.
Potosí es una de las regiones más pobres de Bolivia. Según algunas estimaciones, un 80% de sus habitantes se encuentra en esa condición -a pesar del largo boom minero- y muchos se ven obligados a emigrar. En las elecciones del año pasado, Evo Morales obtuvo el 69% de los votos en el departamento, lo que permite apreciar una vertiginosa experiencia política de los explotados con el gobierno indigenista. Morales se negó a negociar personalmente con los huelguistas, y anatematizó la protesta como pergeñada desde Chile. En una manipulación reaccionaria de la demanda de acceso al mar, llamó a deponer las medidas y concentrar la atención en ese reclamo.
La ausencia de respuestas fue radicalizando el conflicto. El miércoles 22, la policía reprimió a un grupo de mineros en La Paz, cuando estaba por comenzar una negociación del comité con funcionarios del gobierno. Acto seguido, "los mineros volaron la puerta del edificio. Los estallidos de dinamita rompieron vidrios de ocho ventanas y llenaron de humo el lugar (...) ocho ministros y cuatro viceministros debieron escapar por la ventana de un baño, caminar por los techos y guarecerse en otro balcón" (Clarín, 24/7). En palabras de un columnista del cochabambino "Los Tiempos" (25/7), "la dinamita de los mineros potosinos le ha devuelto a La Paz el humo (para no decir el "aire") revolucionario que no inhalaba hace años". En Sucre, doscientos residentes potosinos se encuentran en huelga de hambre en apoyo a la lucha. En la capital potosina, los huelguistas han comenzado a recolectar firmas para exigir la renuncia del intendente.
Negociaciones
El Comcipo y representantes del gobierno han iniciado negociaciones. Por ahora, la mesa de negociación sólo se ha puesto de acuerdo en los seis ejes temáticos que serán abordados: energía, infraestructura, temas sociales (salud y educación), medio ambiente, minería y producción. Los negociadores potosinos reclamaron la liberación de aquéllos que aún están detenidos por los incidentes ocurridos en La Paz. Las vísperas de las negociaciones se vieron marcadas por la amenaza de la oficialista Federación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Norte Potosí de movilizar 10 mil campesinos para romper los bloqueos.
El telón de fondo del levantamiento potosino es la caída del precio de los minerales. Este ciclo empieza a revertirse sin que Bolivia haya logrado superar el extractivismo ni la polarización social, antes bien reforzándolos. El conflicto plantea una delimitación política de franjas de masas con el gobierno del MAS.