Bolivia: huelga general y crisis política

Bolivia asiste a un ascenso extraordinario de la movilización popular. Los médicos se encuentran en huelga indefinida, la COB desarrolló un paro de 48 horas y los indígenas se movilizan otra vez hacia La Paz, en rechazo a la construcción de una carretera que atravesaría el Tipnis.


Al cabo de siete años de Evo Morales, las condiciones de vida de las masas siguen siendo paupérrimas. Según un estudio dado a conocer por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), "la mayor parte de los empleos generados en los últimos años por el gobierno de Evo Morales tienen el común denominador de precariedad" (Erbol, 29/4), "evidentemente hubo generación de fuentes laborales, pero con salarios de hambre" (ídem). El salario mínimo se encuentra en 120 dólares contra una canasta familiar de 1.200.


Huelga general


Los días 23 y 24 de marzo se cumplieron 48 horas de huelga general convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) en reclamo de un salario mínimo equivalente a la canasta familiar (1.200 dólares) y por la derogación del decreto que establece el aumento de la jornada laboral de los médicos y trabajadores de la salud de 6 a 8 horas diarias, motivo por el cual los médicos se encuentran en huelga indefinida y haciendo ayuno desde el 28 de marzo. La huelga fue contundente en el sector de la salud y muy importante entre los maestros, destacándose también en el sector fabril, el de la construcción y el sector minero. En La Paz, "desde el descenso de la urbe alteña, las detonaciones de cachorros de dinamita fueron continuas y se multiplicaron más al llegar al centro de la ciudad" (La Razón, 25/4), cuando los trabajadores lucharon por vencer el cerco policial para llegar a la Plaza Murillo.


"A la marcha se plegaron maestros, estudiantes y mineros (quienes, literalmente, dinamitaron un muñeco de Evo Morales), en reclamo de mejoras salariales. Las protestas (que ya llevan varias semanas y que abarcan también a otros gremios, como los transportistas), se extendieron a ciudades como Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba, Sucre y Tarija" (La Nación, 28/4).


El 27 de marzo, quinientos indígenas reemprendieron una movilización de 600 kilómetros hacia La Paz, en rechazo a los daños ambientales irreparables que causaría sobre la región del Tipnis la realización de una carretera que atraviesa el país en dirección a Brasil. Hace siete meses, una movilización similar (reprimida brutalmente) obligó a Morales a detener el proyecto -en el que insiste ahora- apelando a grupos adictos.


La respuesta del gobierno


Ante la magnitud de la huelga general y las movilizaciones, Evo Morales ofreció un aumento del salario mínimo del 20% y un 8% para los maestros y trabajadores de la salud. Esta propuesta -que sería la base para los aumentos en el sector privado y que apenas paliaría la inflación de 2011- fue rechazada por la COB, la que prepara una movilización para el 1º de Mayo.


Siguiendo los pasos de Cristina Kirchner, Evo Morales se mofó de la lucha de los trabajadores por los medios. "Si (a los médicos) no les convienen ocho horas de trabajo, tienen todo el derecho de buscarse otro trabajo", aseguró (Opinión, 29/4).


Petróleo y política


Las movilizaciones populares, al igual que hace siete meses, erosionan la popularidad de Morales. Algunos analistas sostienen que, desde que asumió su segundo mandato, "hubo un giro del gobierno hacia un estilo más conservador para intentar captar inversiones extranjeras y recuperar el apoyo de las clases medias" (La Nación, ídem). El gobierno acaba de recomponer sus relaciones con Estados Unidos al restituir los embajadores.


En la base del conflicto con los trabajadores se encuentra una crisis fiscal. El intento de saldar esta crisis por medio de la eliminación de los subsidios el año pasado (gasolinazo) desencadenó una rebelión popular.


"Instrumento político"


El secretario general de la COB, Jaime Trujillo, acaba de anunciar que "analizan la conformación de un instrumento político que haga frente al presidente Evo Morales en las próximas elecciones presidenciales" (Los Tiempos, 25/4). El secretario ejecutivo de la COD de Oruro, Jaime Solares, ratificó la idea y dijo que "hay que estar preparados para 2014" (ídem).


La estructuración de un partido de la clase obrera es una tarea fundamental ante la crisis del régimen y el ocultamiento expectante de la derecha fascista de la Media Luna. Pero la formación de un "instrumento electoral" sería puro oportunismo si no estuviera precedida por un debate programático de la vanguardia.