Guilherme Boulos, coordinador del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) de Brasil liberado ayer, había sido detenido el martes 17 cuando trataba de interceder ante la policía paulista para tratar de que terminara la represión sobre unas 6000 personas que estaban siendo brutalmente desalojadas de sus casas construidas sobre un terreno desocupado.

 

El terreno donde se habían instalado esas familias está ubicado en una zona cercana a la ciudad de São Paulo y estaba abandonado desde hace 40 años. Era una propiedad que quiere ser utilizada con fines de especulación inmobiliaria.

 

Para detener a Boulos, la policía alegó desobediencia y citó arbitrariamente la participación del dirigente social en actos contra el gobierno derechista de Michel Temer.

 

La prisión de Boulos era totalmente ilegal, denunciaron desde el MTST y añadieron que se trata de un ataque al conjunto de los movimientos sociales y de la izquierda de Brasil.

 

Nos sumamos al reclamo de: ¡Basta de persecución a los luchadores! 

 

¡Tierra y vivienda para los trabajadores!