Brasil: “Disculpa Neymar…”

“El fútbol es más que un deporte para nosotros”, dijo Lula. Efectivamente: antes que eso, ha sido un gigantesco negociado, donde sólo los gastos de construcción o remodelación de estadios superan el presupuesto de los dos mundiales previos. El reciente fallecimiento de un obrero en el Arena Corinthians eleva a siete el número de víctimas por las malas condiciones y la velocidad con que se trabaja para culminar las obras.

El gobierno teme que se repita el escenario de protestas acaecido durante la Copa Confederaciones. Impulsa una ley antiterrorista que en verdad busca penalizar las manifestaciones. Ha militarizado las favelas de Río hasta fines del torneo. Detrás del mundial hay una olla a presión de luchas obreras y malestar popular. Un músico ha resumido la situación que vive esta nación futbolera por excelencia: “Disculpa Neymar / pero en esta Copa no hincho por ustedes (…) tenemos estadios lindos y monumentales / mientras las escuelas y hospitales / están casi en la ruina”.