Brasil: “El inicio de una gran crisis política y de una fuerte recomposición del movimiento de los trabajadores”

Entrevista realizada en el programa de radio “Pateando el tablero”

Entrevista a Osvaldo Coggiola, docente de la Universidad de San Pablo, dirigente del sindicato docente y militante de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional realizada en el programa de radio “Pateando el tablero” del Partido de los Trabajadores de Uruguay y extraído de su página www.pt.org.uy


PT: ¿Cuál es la situación política en Brasil luego de las intensas movilizaciones de las últimas semanas?


Coggiola: Bueno, la huelga fue una sorpresa para el gobierno porque hubo manifestaciones que reunieron más o menos un millón y medio de personas en todo el país, en las ciudades más importantes. Entonces ha cambiado la situación política, que se caracteriza por una recomposición principalmente del movimiento estudiantil y de los sectores de empleados públicos. Todavía la clase obrera industrial, salvo algunas huelgas, no se ha incorporado aún al movimiento. El gobierno ha reaccionado organizando manifestaciones a su favor, en el día de hoy en Brasilia, y la situación que enfrenta es que la base electoral que le dio la victoria a Bolsonaro el año pasado ha realizado una manifestación mucho menor de la que hubo cuando Bolsonaro fue elegido. Ahora el 30 de mayo, tendremos una nueva huelga nacional de la educación, una paralización nacional de toda la educación. Todo esto en preparación de la gran huelga contra la reforma del sistema de jubilaciones que va a tener lugar el 14 de Junio que va a ser el gran momento para medir fuerzas entre el movimiento obrero y popular y el gobierno.


Esto ocurre en medio de una crisis donde prácticamente en Brasil, por lo menos en materia de política externa, nosotros tenemos en este momento dos gobiernos. Porque en las cuestiones principales desde el inicio del gobierno de Bolsonaro, como por ejemplo, en las relaciones con China o la situación en Venezuela, el vicepresidente interviene sin importar lo que dice el presidente. O sea que tenemos esta situación, y la propia base en el parlamento de Bolsonaro, se le dio vuelta en las votaciones importantes. Es decir, que tenemos el inicio de una gran crisis política y el inicio también de una fuerte recomposición del movimiento de los trabajadores, y principalmente del movimiento de la juventud que es el que está en este momento en las calles.


PT: ¿Cuál es la perspectiva para la izquierda en este cuadro?


Coggiola: La izquierda no ha sufrido grandes cambios desde las elecciones pasadas. Sucede lo siguiente: tenemos el Partido de los Trabajadores, con su principal líder Lula que está preso. Lula se juega como carta de recambio frente a una crisis de este gobierno. En una entrevista muy importante que le fue solicitada, y publicada por el diario El País de Madrid que expresa las posiciones de la Unión Europea. Y debo mencionar aquí que sobre la cuestión brasilera hay una gran división del imperialismo, la Unión Europea está tomando su distancia del gobierno de Bolsonaro por ese le conceden esta entrevista. Lula declaró que el gobierno es un gobierno de locos y, al mismo tiempo, sin embargo llamó a una autocrítica generalizada. Eso significa tender una mano a la oposición, a los sectores que lo pusieron en cana. Él está preso desde el año pasado por esa gente, la vieja base de su propio gobierno. Hasta aquí la situación del partido más importante de lo que se llama de izquierda. ¿Qué se puede decir del resto de la izquierda? El resto de la izquierda, por ejemplo el PSOL, intenta diferenciarse, pero en el momento de las elecciones pasadas presentó un candidato que era un satélite del propio PT. Fuera de eso, nosotros tenemos otra izquierda que es bastante más fuerte en los movimientos de lucha, pero que no existe todavía como alternativa política general, porque no consigue encontrar una política, de un lado, que no sea una política de satélite del Partido de los Trabajadores o situándose dentro de la propuesta que entiende el PT que son propuestas de buscar una salida institucional de acuerdo a la crisis actual, política del gobierno y, de otro lado, defienden políticas que son principalmente movimientistas que no se plantean estructurarse como alternativa política. Por lo tanto el gran problema que tenemos es que no existe la izquierda organizada de tal modo que se pueda plantear una salida obrera y de izquierda a la crisis política del gobierno. Ésta es la gran tarea que está puesta en el orden del día de los militantes marxistas en Brasil.


PT: Una última pregunta. Leyendo los diarios aquí en Uruguay, algún medio coloca la posibilidad de una caída del gobierno de Bolsonaro ¿Coincidís con esta perspectiva?


Coggiola: Mirá, esta crisis hay que seguirla paso a paso, porque no está en absoluto claro lo que va a pasar. Te voy a decir lo siguiente, en el boletín clasista que nosotros publicamos señala, por ejemplo, que el humorista más conocido, leído y seguido del país hizo un chiste sobre Tite – el técnico de la selección brasileña- que decía que Mourâo (el vicepresidente) tenía que empezar a calentar para entrar en campo, lo que hizo reír a mucha gente. Porque efectivamente está abierta la posibilidad de una caída del gobierno. Sin embargo, una caída del gobierno suscitaría una crisis espantosa porque a Mourâo antes de las elecciones no lo conocía nadie, por lo tanto, sería un gobierno absolutamente ilegítimo a los ojos populares. Y plantearía la necesidad de una convocatoria a nuevas elecciones y, eventualmente, frente a la crisis institucional del país inclusive plantearía la cuestión de una Asamblea Constituyente. A esta salida la burguesía le huye como la peste, por lo tanto, en la última semana hemos visto que se han atenuado por parte del sector parlamentario que había que tomado distancia del gobierno, que son la base de los candidatos derrotados en la última elección. Y por otra parte, los grandes medios de comunicación como la O Globo, estaba en una posición claramente hostil a Bolsonaro y deschabando todos los chanchullos que son espantosos de los hijos de Bolsonaro, que no son sólo ladrones y chorros, sino que también están ligados a la milicia que asesinó a Marielle Franco. Un asesinato que conmovió al país y el mundo. Entonces, la propia red O Globo resolvió quitar un poco el pie del acelerador a la confrontación muy fuerte con Bolsonaro, porque éste se apoya en las Iglesias Evangélicas y Pentecostales están avanzando sobre los medios de comunicación y la O Globo pretende continuar siendo una especie de gran monopolio de la comunicación en Brasil.


Es decir, que la crisis al interior de la burguesía es muy fuerte, pero te puedo decir que el movimiento de la última semana ha sido de soltar un poco el pie del acelerador porque bajar al Bolsonaro, hacer un impeachment a Bolsonaro en este momento plantearía una crisis política que podría transformarse literalmente en crisis revolucionaria. O sea que hay un impasse política muy grave y la cuestión es que el movimiento obrero y el movimiento sindical tome la iniciativa. Yo estoy en este momento en una reunión de la dirección nacional del sindicato de profesores universitarios, yo estoy en la dirección, y estamos discutiendo las medidas de lucha en esta situación política para que los trabajadores no sean convidados de piedra en esta crisis sino que planteen su propio programa y lo planteen a través del único medio por el cual pueden intervenir en esta crisis que es a través de la movilización en la calle, de la movilización de masas.