SINTRASEM (Sindicato de los Servidores Municipales de Florianópolis) informa en su sitio web el fin de la huelga municipal después de 7 días en los que se desató una poderosa lucha contra el gobierno municipal del alcalde Gean Loureiro del partido DEM (Demócratas). Este atacó las últimas movilizaciones del sindicato, haciendo propaganda de que la ciudad estaba siendo rehén del sindicato, mientras intentaba entregar la ciudad a los contratistas y al gran capital, promoviendo ataques a las condiciones de vida de los trabajadores, como fue el caso de la anulación del 40% del convenio colectivo de barrenderos de COMCAP (Compañía de Mejoras de la Capital) con la complicidad de la mayoría de los concejales del Ayuntamiento.

La huelga unió a los empleados municipales con trabajadores de COMCAP (responsable de la limpieza y recolección de basura) y fue violentamente atacada por el Estado capitalista, a través del Poder Judicial, que inmediatamente la declaró ilegal y aprobó una multa que llegó a 300.000 reales por día. Y también fue atacada por el Poder Ejecutivo, a través de las amenazas sistemáticas del alcalde y sus secretarios municipales (este es el método utilizado por los jefes), así como del fiscal municipal que, apoyado en la decisión del Poder Judicial, llegó a considerar la detención de líderes huelguistas, en un claro intento de intimidar a la categoría.

El sindicato comunica que el Convenio Colectivo (ya represaliado anteriormente) fue renovado hasta noviembre, pero que continúa la tercerización en el sector de limpieza y recolección de basura, y que esta discusión ha sido enviada a la justicia. Según él, el proyecto de privatización fue contenido parcialmente, aunque manteniendo las tercerizaciones hoy existentes, excepto por la retirada de las empresas tercerizadas en Barra da Lagoa y Ratones.

Se obtuvo la primera cuota del Plan de Carrera para pago inmediato en el próximo salario y el pago del salario mínimo nacional para docentes de R$ 3.845,63 como básico, proyectando así un reajuste del 33,2% para quienes están al inicio de su carrera, así como las promociones que se pagarán nuevamente, ya previstas en el presupuesto.

También se revirtieron las sanciones y se consiguió la reincorporación de los despedidos. También se revocó la multa judicial, derrotando una intervención arbitraria del Estado patronal contra la lucha de los trabajadores, que pretendía quebrar la columna vertebral de la organización sindical que debe ser independiente de los patrones y del Estado capitalista. Por eso: a no bajar la guardia, exigiendo el cumplimiento del acuerdo y avanzando con nuevos logros.

Esta lucha victoriosa, aunque sea parcialmente, es una demostración de que no se justifica la parálisis total de las direcciones sindicales, que no tienen otra estrategia política que la de estar alejadas de toda lucha contra todos los ataques brutales de los gobiernos capitalistas contra los trabajadores, para garantizar la gobernabilidad del fascista Bolsonaro.

Hay que apoyarse en esta huelga victoriosa, que fue una victoria de toda la clase obrera, y generalizar las luchas que están en marcha, como la anunciada huelga general de servidores públicos federales del 9/3.

Esta huelga es una demostración del poder de la clase obrera. ¡Una sola categoría fue capaz de detener a una capital turística mundial en plena temporada alta!

Hay una tendencia a revivir el movimiento obrero y los sindicatos de trabajadores tienen un papel enorme que jugar en este sentido y cada día crece la importancia de la organización independiente de los gobiernos capitalistas y de los patrones en la lucha por sus necesidades más apremiantes.