Brasil: “luchar contra la privatización y demás ataques del gobierno de Bolsonaro”

Reportaje a Robson Silva, de la Federación Nacional de Trabajadores de Correos de Brasil y presidente del sindicato de Trabajadores de Correos de Minas Gerais . Es dirigente de Luta Pelo Socialismo (LPS)

Foto: Luiz Rocha (LPS/Mídia Ninja)

Robson Silva es director jurídico de la Federación  Nacional de Trabajadores de Correos (Fentec) de Brasil  y es presidente del sindicato de Trabajadores de Correos de Minas Gerais, además de dirigente de Luta Pelo Socialismo (LPS). El sábado  23, desde las 14hs (hora argentina), podrás escucharlo en el Facebook Live “El movimiento obrero internacional frente a la pandemia y la crisis”, junto a secretarios generales y referentes de sindicatos de Argentina, Perú y Francia.


 El Correo es una de las compañías estatales que pretenden privatizar Bolsonaro y el ministro de Hacienda, Paulo Guedes. ¿Cómo se ha posicionado el sindicato frente a ese proceso?


La Empresa Brasilera de Correos y Telégrafos (ECT), presente en los 5.570 municipios brasileros, brinda servicios que van desde el envío y recibimiento de cartas y encomiendas a la logística integrada, además de servicios financieros de conveniencia. Es la mayor empresa de logística y postal de América Latina, con un papel relevante en la integración del territorio nacional. La ECT es responsable por la universalización de los servicios postales en Brasil y cumple su función social al garantizarle a la población el acceso a la ciudadanía, actuando en el pago de pensiones y jubilaciones, en la distribución de libros didácticos, en el transporte de donaciones en casos de calamidades, en campañas de amamantamiento materno, en la formación de jóvenes  de escasos recursos, en la organización de la correspondencia  de los poderes legislativo, Ejecutivo y Judicial. En el proceso electoral, junto al tribunal regional electoral (TRE), en el mantenimiento de las condiciones de salud en todos los municipios brasileros, junto a la red hospitalaria pública, sea en la entrega de materiales hospitalarios diversos (vacunas y medicamentos) o de materiales de investigación, tanto en hospitales, como en universidades públicas, entre otras funciones importantes.


El gobierno de Bolsonaro ya dejó en claro su intención de privatizar los correos y entregar todo en las manos del imperialismo internacional. La política de privatización busca arruinar a la empresa estatal, no realizando contrataciones por concurso público, promoviendo programas de renuncia voluntaria, retirando derechos conquistados, aumentando la explotación y empeorando cada día las condiciones de trabajo lo que se refleja en la calidad del servicio dado a la población. La idea es crear una ola de ideas negativas en la sociedad para justificar los planes de privatización, despidos en masa de trabajadores y entregar el patrimonio del pueblo brasilero. Se trata de aplicar la lógica capitalista, colocar al Estado como servidor de los intereses de los dueños de los medios de producción, dejando a la clase trabajadora sin nada.


La campaña salarial de los trabajadores de los correos de este año, será en medio de una profunda crisis capitalista mundial y la pandemia de la Covid-19. La única forma de impedir los ataques del gobierno de Bolsonaro, que usa la pandemia para tirar todo el peso de la crisis capitalista sobra las espaldas de la clase trabajadora, es una gran lucha unificada, una huelga general unificada en Brasil de todas las categorías, estudiantes y movimientos sociales,  para ponerle fin a las privatizaciones y a todos los demás ataques en contra de la clase trabajadora.


La tarea del movimiento sindical brasilero es, a través de las luchas sindicales, hacer un amplio debate sobre el sistema de desigualdad social y crear una conciencia de clase sobre el papel de la clase trabajadora de derribar este sistema de explotación del hombre por el hombre llamado capitalismo.



Con la pandemia, ha recrudecido el ataque sobre los trabajadores: suspensiones, despidos, etc. ¿Cómo debería enfrentarlo el movimiento obrero?


El gobierno de Bolsonaro ha sido agresivo y aprovecha la desmovilización de las luchas de los trabajadores, debido al aislamiento social necesario y al largo periodo de burocratización y de políticas de conciliación de clases, para acelerar sus planes de destrucción de los derechos laborales. La previsión es que 22 millones de trabajadores tengan la jornada y los salarios reducidos o contratos de salarios suspendidos como la Medida Provisoria 936. Los salarios de los funcionarios públicos municipales, estaduales, federales y de los miembros de los tres poderes fue congelado hasta diciembre de 2021. Por otro lado, la “PEC del presupuesto de guerra” permite al banco central adquirir bonos basura de los grandes bancos e inversores, sin límite alguno.


Los trabajadores brasileros están delante de una política genocida. Además de despreciar las recomendaciones científicas y mundiales sobre la prevención de la pandemia, Bolsonaro no toma ninguna medida de protección efectiva de la salud de la población, que ya enfrenta, en algunas regiones, el colapso del sistema hospitalario.


Es necesario buscar ampliar la influencia sobre las masas y asumir un papel pedagógico, aunque estemos limitados en eso. Es fundamental aliar la lucha económica de los trabajadores a la lucha política que carga la estrategia revolucionaria. Todo material de agitación y propaganda de nuestras organizaciones debe incorporar la tarea de hacer a los trabajadores avanzar en la comprensión del papel del Estado en la sociedad capitalista y el papel del gobierno burgués en una sociedad de clases.


A través de sus organizaciones de lucha, los trabajadores pueden fortalecer su voz contra todos los planes que llevarán a la mayoría de la población a la miseria. Hacemos un llamado a la CUT y demás centrales sindicales, sindicatos, movimientos y organizaciones sociales a organizar ya la huelga general.



¿Cuál es el planteo político de Luta Pelo Socialismo frente a la agudización de la crisis en Brasil?


En Brasil, la política del gobierno de Bolsonaro consiste en masacrar los derechos históricamente conquistados por los trabajadores, colocar un plan de privatizaciones sin restricciones y profundizar los lazos neocoloniales de Brasil con los Estados Unidos.


En este sentido, para combatir al verdadero genocidio que viene siendo  implementado en Brasil, proponemos el frente único de las fuerzas de izquierda, sin concesiones a la derecha liberal, en el sentido de defender la consigna “Fuera Bolsonaro y su gobierno: por un gobierno de los trabajadores de la ciudad y del campo”, a través de políticas de inmediata difusión de la consigna en los movimientos sindicales y sociales, acompañando las reivindicaciones económicas de las propuestas de lucha, de las diversas categorías de trabajadores que, en este momento de crisis profunda, agravada por la pandemia, deben exigir la protección a la vida y a la seguridad económica de los trabajadores.


El mantenimiento de un gobierno fascista, cuya función es tirar a la clase trabajadora a la jaula de los leones de la gran burguesía, se torna injustificable sobre cualquier punto de vista político y debe ser combatida por las fuerzas de izquierda.


¡Fuera Bolsonaro y su gobierno!


¡Por un gobierno de los trabajadores de la ciudad y del campo!


¡Por una unidad internacional en la lucha contra el capitalismo!