Internacionales
11/11/2004|876
Bush y Sharon impulsan una guerra civil palestina
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El imperialismo norteamericano y el Estado sionista están llevando adelante una enérgica ofensiva para condicionar la sucesión política de Arafat. La consigna es que el futuro gobierno sólo podrá aspirar a sentarse a una mesa de negociaciones, si emprende una represión enérgica contra su propio pueblo. Los voceros oficiales y oficiosos de Bush reiteran que el próximo presidente de la Autoridad Palestina debe salir de una elección popular, aun a sabiendas de que esta elección estaría condicionada por la ocupación sionista de los territorios y por el muro de separación. La posibilidad de que la insistencia en la aplicación del plan electoral y represivo desate una guerra civil entre los árabes palestinos es considerada solamente como un mal menor. Un sector, encabezado por Dahlan -un oficial de la CIA al que apoyan Bush, Sharon y Mubarak-, se está preparando activamente para zanjar una guerra civil en su favor, e incluso para provocarla. Todo indica que los yanquis han puesto un veto a la posibilidad de un gobierno de coalición entre todas las fracciones árabes palestinas.
Del lado árabe palestino reina el puro maniobrerismo; ni siquiera denuncian o alertan contra el pacto egipcio-sionista para el control de la Franja de Gaza por parte de Egipto y los servicios de seguridad del sionismo. No existe el menor replanteo estratégico que apunte a acabar con el sionismo. Todas las fracciones respaldan alguna componenda con el Estado sionista, que sin embargo no está a la vista. Esto ocurre cuando la crisis del sionismo es la más aguda de su historia. Sus proyectos económicos (informática para el mercado mundial) están en ruinas y la miseria social es impresionante.
El sionismo no puede garantizar a los judíos ninguna mejora, en tanto dedica sus recursos nacionales a la guerra. La ruina social, ideológica y política del Estado sionista no ha inspirado al nacionalismo palestino ningún replanteo político en la vía de la lucha por la afirmación del derecho nacional a una República Palestina laica y democrática en todo el ámbito de su territorio histórico.