Desde cajeros y carniceros hasta dependientes de farmacias de 859 tiendas, afiliados al sindicato de empleados de comercio (UFCW), iniciaron un paro el domingo 12, luego de que fracasaran las negociaciones para la renovación del contrato colectivo. Es la primera huelga del sector en California en los últimos 25 años.

Los sindicatos reclaman un aumento de 50 centavos la hora (durante el primer año de vigencia del contrato) y de 45 centavos (en el segundo año). Las patronales, que se niegan a cualquier aumento salarial, reclaman además recortes en las pensiones y los seguros médicos, así como una radical disminución de salarios para los nuevos contratados.

La lucha obrera, otro problema para Schwarzenegger. ¿Quién dijo que California es somnolienta?