Carta desde Santiago


Con más de 800 muertos —que pueden llegar a dos mil— Chile enfrenta una tragedia que, como la De Haití, es fruto genuino de este régimen social. Con la zona afectada sin luz, agua ni comida los pobladores vagan sin rumbo mientras la televisión ametralla con imágenes de saqueos y la amenaza de la muerte a los “pillos” que intentan sacar de los supermercados artículos necesarios para la supervivencia.


Tanto el gobierno nacional, las intendencias y las alcaldías, de todos los partidos revelan a cada paso su incapacidad de manejar desde los asuntos más simples a los más complejos. Concepción, completamente destruida, vive el abandono de las autoridades que recién luego de 30 horas de ocurrido el terremoto enviaron bomberos a la zona de catástrofe. Lo único rápidamente organizado es la policía que en estos momentos reprime a los penquistas con lacrimógenos y balas de goma a quienes recorren los centros de distribución de los supermercados para obtener agua (que en el mercado negro puede costar hasta 2 dólares la botella), leche y pañales.


La ciudad vecina de Talcahuano, declarada junto a las otras ciudades de Maule y Bío Bío zona de catástrofe, están en manos de los militares. Empobrecida y bella, presenta en su Plaza de Armas un barco que trajo la ola, matando a decenas de personas que habrían podido ser evacuadas si hubiese funcionado el sistema de advertencia para tsunamis (a cargo de la Armada). Sin bomberos, sin policías, sin agua, ni luz, sin comida ni los enseres mínimos para sobrevivir, se albergan en los cerros en la más absoluta desprotección.


Piñera se pasea por la zona afectada por la catástrofe agradeciendo a su dios que el terremoto no haya esperado al 11 de marzo. Hoy a las 19:10 del 28 de febrero, el Intendente de Santiago entrega el primer informe del terremoto. Los hospitales públicos sólo admiten urgencias de gravedad. Mientras el novísimo aeropuerto yace en el suelo…


Que más decirles, una vez más la conclusión es que la única alternativa es la organización y la revolución socialista.