En las vísperas de una nueva jornada mundial en defensa de los océanos y contra la depredación ambiental, en la mañana del pasado miércoles 2 febrero, un nuevo incidente ha involucrado a una petrolera: la explosión de un navío-plataforma en la zona de desembocadura al mar del río Níger (Nigeria). Al momento, no se han reportado muertos pero la compañía responsable Shebah Exploration and Production Company (Sepcol), informo que hay unos diez tripulantes del barco desaparecidos.

Según comunica el portal web de SEPCOL, el buque llamado “Trinity Spirit” es de tipo FPSO (siglas en inglés de Producción, Almacenamiento y Descarga Flotantes). Con una capacidad de procesamiento de 22.000 barriles al día y de almacenar 2 millones. Las FPSO son gigantescos navíos-plataformas fundamentales para explotar petróleo en aguas profundas y muy profundas, que pueden ser conectados a pozos submarinos y almacenar provisionalmente su producción hasta trasladarla a barcos cargueros.

Debemos tener en cuenta que Nigeria, es el mayor productor de petróleo de África y uno de los principales del mundo. El país cuenta con un extenso prontuario de derrames o fugas de hidrocarburos y las comunidades permanentemente denuncian los desastres ambientales ocasionados.

Un buque petrolero explota frente a las costas de Nigeria

Un buque cisterna con capacidad para unos 2 millones de barriles de petróleo explotó frente a las costas de Nigeria pic.twitter.com/o43PMZtaYa

— RT en Español (@ActualidadRT) February 3, 2022

Si bien todavía se están investigado las causales del siniestro, los especialistas afirman que están directamente relacionadas a la falta absoluta de controles hacia las empresas por parte del Estado nigeriano. Para colmo de males, la compañía Sepcol esta semiquebrada y bajo administración judicial, con lo cual las necesarias inversiones en la seguridad de las operaciones sean probablemente nulas.

Un ejemplo que grafica la situación se dio en diciembre del 2021, cuando legisladores nigerianos dijeron “que un pozo derramó más de 2 millones de barriles de petróleo y gas en la región del delta del Níger durante un mes” (Clarín, 3/2).

En medio de las presiones del gobierno argentino de Alberto Fernández, por instalar a toda costa las plataformas petroleras off shore con el pretexto de que va a traer un desarrollo económico y que controlaran a las petroleras, los hechos del Perú, Ecuador, Tailandia y ahora Nigeria, dan toda la razón al movimiento de lucha popular ambiental sobre la inviabilidad de estos emprendimientos. Que son lisa y llanamente el saqueo de nuestros recursos, la destrucción de la biodiversidad marina y que no traerán ningún progreso en beneficio del pueblo trabajador.

Seguir fortaleciendo el #Atlanticazo (y del #Oceanazo mundial) es el camino para frenarlos.

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