Chile: Boric reprime manifestaciones populares

En la conmemoración del 50° aniversario del golpe militar

Movilización en Santiago

El 50° aniversario del golpe cívico-militar que sumió al país en un oscuro y sangriento capítulo de su historia que duró 17 años -y cuyas consecuencias se extienden hasta la actualidad- trajo consigo una renovada disputa política por el balance respecto de las responsabilidades históricas que les cupieron a unos y otros en el desenlace golpista. La denominada “derecha democrática” representada por la coalición Chile Vamos como heredera natural del legado pinochetista, junto al Partido Republicano liderado por José Antonio Kast, se encuentran fortalecidas por la capitulación sistemática del gobierno de Gabriel Boric y su compromiso de no alterar los aspectos sustanciales del legado antiobrero y antipopular y su oposición y represión a los reclamos populares. Ello ha llevado a la desmoralización de amplios sectores de masas y el fortalecimiento de la ultraderecha en las últimas elecciones. La conmemoración del 50° aniversario se tradujo en una competencia por quién es más leal a la corporación militar/policial responsable de las peores aberraciones cometidas contra la clase trabajadora organizada.

“No hubiera existido un Pinochet sin un Allende”

Con este lema, la derecha ha elaborado una tesis justificatoria del golpe. De ahí en adelante, estarían justificados sus métodos de exterminio de toda disidencia política sin más. Y la imposición de una política abiertamente proimperialista de privatizaciones, entrega y arrasamiento de las conquistas obreras, sociales y democráticas. No es novedad la reivindicación del gobierno de facto por parte de la derecha, el contraste con la actualidad está dado porque ahora lo hacen abiertamente, sin disimulos ni eufemismos.

Pero…en parte tienen razón, pero por la negativa. No hubiera existido un golpe fascista triunfante, sin la política deliberadamente obstruccionista, desorganizadora y represiva por parte del gobierno de la Unidad Popular, de la organización independiente de las masas obreras y campesinas (cordones industriales, comités agrarios, comisiones fabriles). Llevó adelante una política de conciliación de clases y de defensa del Estado burgués y sus fuerzas armadas y represivas a las que empoderó y defendió públicamente hasta los últimos días de su gobierno. El gobierno de Allende rechazó los intentos de organización y movilización antigolpista de las masas trabajadoras que le advertían sobre la inminencia del golpe. Sin embargo, reprimió a su vanguardia y buscó apoyo en la Democracia Cristiana, el parlamento reaccionario y los propios militares allanando así el camino al golpe para frenar el ascenso revolucionario de las y los explotados.

Sin que la vanguardia militante chilena y latinoamericana realice este balance histórico y el papel de los partidos que se reclaman obreros y/o de izquierda como el PC y el PS, se corre el riesgo de volver a repetir -como el mito de Sísifo- una y otra vez el camino de los frentes populares de conciliación de clases: hace 50 años con Allende y hoy con Boric, en cuyo gobierno encontramos a los mismos responsables de llevar a la clase obrera a una derrota histórica.

El “Nunca Más” del régimen de Piñera y Boric

Con el mismo tesón con el que Allende defendió el “profesionalismo democrático” de los Pinochet en 1973, vemos hoy a Boric salir al rescate del asesino de Sebastián Piñera al que ahora considera “un demócrata”. El gobierno insistió hasta último momento con una limitadísima declaración conjunta en favor de la “democracia y los derechos humanos” firmada en común con los representantes de los asesinos y explotadores del pueblo trabajador.  Pretendía liderar un gatopartista “Nunca Más” con los partidos del régimen que fueron parte directa de las maniobras golpistas impulsadas y apoyadas por el imperialismo, como la derecha y la Democracia Cristiana, y de aquellos que luego pactaron la llamada transición democrática con los genocidas a cambio de impunidad. Todos los sectores políticos que luego actuaron como defensores del legado pinochetista en estos 33 años de “democracia en la medida de los posible”.

Piñera, como aliado de Boric en esta empresa, no pudo convencer a su sector y la terminó firmando a título individual en su condición de ex presidente, al que le siguieron los otros ex mandatarios. Boric agradeció los favores de Piñera y con ello le dio la oportunidad de lavarse la cara en su condición de responsable político de las violaciones de DDHH sistemáticas bajo su gobierno con la sangrienta represión contra la rebelión del 2019. Boric trató de emular al derechista presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, que hizo lo mismo semanas atrás en el 50° aniversario del golpe en el país hermano. Derechistas y centroizquierdistas tienen la misma política de proteger a las fuerzas represivas y a la derecha en nombre de la “democracia” heredera del golpe.

¿Verdad y Justicia?

El otro “hito político” oficialista en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe fue la presentación del “Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia” que tiene como objetivo el esclarecimiento de las circunstancias de la desaparición forzada, sus responsables y la búsqueda y entrega de sus restos.

Más allá del evidente objetivo político de que estos justos reclamos pretenden ser usados para darle una pátina progresista al gobierno de Boric mientras sigue tratando de desmontar la rebelión y los reclamos populares apelando a todos los recursos incluidos la criminalización y la represión, no se ha difundido cómo se va a concretar el objetivo declarado: no hay mención oficial en relación a las medidas concretas, como qué hará el Servicio Médico Legal con los restos óseos sin identificar de unas 300 personas en su poder desde el 2019; tampoco sobre una campaña pública para que familiares o víctimas directas que nunca se han animado a denunciar la violación a sus derechos humanos durante la dictadura y mantienen el silencio hasta hoy lo hagan y qué garantías les da el Estado; un banco de muestras de ADN para identificar los restos humanos que ya se encontraron; cómo se procederá con los archivos secretos de las fuerzas armadas y Carabineros que ninguna gestión desclasificó hasta el momento y un largo etcétera de medidas que en concreto estén dirigidas a los objetivos planteados únicamente en términos genéricos. ¿Estamos frente a un nuevo operativo de impunidad? ¿Un “punto final” histórico a los reclamos democráticos de familiares de los desaparecidos y asesinados por la dictadura?

El juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de la salvaje represión del pueblo será realmente posible acabadamente, si familiares de las víctimas de la represión, los organismos de derechos humanos y democráticos, acompañados por la juventud y las y los trabajadores se organizan y movilizan en forma políticamente independiente de este gobierno de conciliación con los represores. Y no sólo por las víctimas del golpe milico, sino también contra los represores del 2019 y de la actualidad.

Tentativa de usurpación política y represión  de la marcha    

Un hecho sin precedentes marcó la jornada de lucha del 10 de septiembre, en que se llevó a cabo la ya tradicional marcha al cementerio general donde se rinde homenaje a lxs caídos producto del terrorismo de Estado. El gobierno, consciente del repudio popular del que es depositario, lo que le impedía ser parte de la marcha general sin ser increpado, organizó su propia marcha. Para ello ordenó liberar las inmediaciones de La Moneda de toda disidencia a su política, lo que implicó el vallado de calles y un despliegue policial monumental para impedir que se acercaran las organizaciones políticas, barriales, de derechos humanos que participan de la marcha y no accedieron a empadronarse previamente para acceder al sector de la Alameda reservado para el montaje “progresista”. El avance de las columnas de manifestantes fue repelido con una brutal represión que se desarrolló de principio a fin. Boric y su gabinete sólo así pudieron pisar la calle y posar de combativos detrás de un lienzo, resguardados por los pacos. El PC fue el partido político al que el Ministerio del Interior le confió la tarea de resguardar que ningún manifestante sin credencial pase el cerco policial ¡Guardia pretoriana del gobierno burgués contra la movilización popular!

Resguardo policial para los acreditados y represión a cargo de las fuerzas especiales de Carabineros para la enorme mayoría que no aceptó o simplemente no se enteró de este procedimiento inédito que ni siquiera Piñera bajo su gobierno se atrevió a hacer. El diseño de copamiento y exclusión de quienes no lo aceptaban fue denunciado días previos mediante una declaración pública firmada por numerosas organizaciones, a la cual adherimos como Fuerza 18 de Octubre (ver aparte). Pero el PC no se limitó a ello sino que luego intentó una operación de encubrimiento a través de un comunicado que es un bochorno completo donde responsabiliza a los manifestantes por la violencia diciendo: “Repudiamos y manifestamos nuestra indignación ante los hechos de violencia que buscaron empañar y entorpecieron la multitudinaria marcha y el acto programado…” y reclaman más represión: “Consideramos como débiles e insuficientes las medidas policiales adoptadas para la protección de las y  los miles y miles de compatriotas que concurrieron a la conmemoración”, para culminar diciendo: “Coincidimos con el presidente de la República, Gabriel Boric, en cuanto a condenar categóricamente estos hechos de violencia que no deben tener cabida en democracia”. Repite a una escala desvergonzada el papel contrarrevolucionario que jugó en 1973 en contra de la movilización independiente de las y los trabajadores y en defensa de las Fuerzas Armadas y los Carabineros.

Independencia política para conquistar la verdad y la justicia

Las disputas por el relato entre los bandos políticos patronales sólo buscan exculparse de sus responsabilidades históricas. Quienes ahora se escandalizan por la falta de “compromisos democráticos” de la derecha han sido sus aliados en estas décadas resguardando la obra de Pinochet en todos los planos. Gobernaron con el andamiaje jurídico de la dictadura y lo usaron para profundizar las políticas privatizadoras y entreguistas que empezó Pinochet para lo cual contaron siempre que lo necesitaron con el auxilio de las fuerzas represivas golpistas que siguen intactas a la fecha.

 

 

En escandalosa maniobra represiva, el Gobierno otorgará credenciales a quienes autorice para marchar en conmemoración a los 50 años del Golpe: ¡¡¡Esto es Fascismo!!!

 Este 10 de septiembre a ¡derrotar el copamiento represivo y la complicidad con nuestros opresores!

Frente a la Marcha de la Criminalización y la Intolerancia del día domingo 10 de septiembre, organizada por el gobierno, la policía criminal y algunas organizaciones auto-designadas como convocantes, denunciamos:

1.- A principios de esta semana la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana, la fuerza represiva policial y algunas organizaciones vinculadas a los Derechos Humanos, citaron a reunión a diferentes agrupaciones y colectivos para informarles que este año, con motivo de la conmemoración de los 50 años del golpe fascista cívico-militar, la marcha popular del día domingo 10 de septiembre hacia el Cementerio General iba a ser cercada por un perímetro policial en la Alameda, ofreciendo credenciales para que puedan ingresar al sector cercado solamente a aquellas colectividades autorizadas, impidiendo el paso a organizaciones populares e individualidades no cooptadas por la institucionalidad.

2.- Este hecho marca un antes y un después en nuestra memoria de lucha.  Nunca se había dado, tan públicamente y de manera oficial, la colusión entre representantes de organizaciones vinculadas a los Derechos Humanos con el poder opresor, para criminalizar, discriminar y en definitiva reprimir, a sectores populares en rebeldía. La complicidad actual quedará marcada en nuestra historia como una mancha que no la borrará el tiempo ni las explicaciones posteriores. Esta condenable actitud nos retrotrae a las viejas prácticas de levantar un enemigo interno, al cual se debe eliminar por ser peligroso para la estabilidad de la dominación, esta vez el enemigo interno seremos todas y todos quienes queramos marchar al margen de la institucionalidad y el cercamiento policial.

3.- El negacionismo va mucho más allá de pretender invisibilizar las atrocidades del pasado perpetradas por agentes del Estado, sino que tiene que ver también con los intentos del poder opresor y sus cómplices para ocultar una memoria viva, rebelde, que se resiste a ser confinada en museos y actos oficiales. Pretender sepultar, a través del copamiento y la represión, aquellas expresiones que reivindican a nuestras y nuestros caídos como luchadoras y luchadores sociales, es quizá una de las expresiones más repudiables del negacionismo y quienes han elegido esta opción se están condenando a transitar el triste camino del desprecio popular.

4.- Nadie puede atribuirse la propiedad de un homenaje que durante años viene realizando el pueblo en esta fecha, de manera auto-convocada y con el legítimo despliegue de todas las manifestaciones de lucha y resistencia, ni mucho menos pretender discriminar entre quienes pueden marchar y quienes no. Al final la autodenominada Gran Marcha de los Derechos Humanos resulta ser la Gran Marcha de la Discriminación y la Represión contra el pueblo.

5.- Responsabilizamos a quienes se ponen de lado de nuestros opresores ante cualquier agresión o daño que puedan sufrir aquellas compañeras y compañeros que no se prestarán a este intento de cercamiento y se manifestarán el 10 de septiembre de la manera que históricamente viene realizando nuestro pueblo.

6.- La Memoria se ejerce en todos los espacios, en todos los territorios y de múltiples formas, llamamos a nuestro pueblo a manifestarse en estos días en todas las calles, plazas, poblaciones, centros de trabajo y de estudios. Nuestras caídas y caídos están y estarán con nosotros en cada gesto, en cada actividad, en todas las manifestaciones de Memoria y Resistencia que se realizarán para homenajear a quienes heroicamente entregaron su vida por el sueño de una vida mejor.

119 Memoria y Resistencia 
Colectivo Octubre Combativo
Casa Bolívar
Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez
Asociación Intersindical de Trabajadores y Trabajadoras Clasistas – AIT
Radio Plaza de la Dignidad
Brigada Rescate-B
José Luis Riquelme – Académico
Brigada TEA
Brigada Resistencia
Biblioteca de la Revuelta
Diego León
Museo del Estallido Social
Brigada BIB
Comisión FUNA
Marikas Activistas Disidentes Antifascistas (MADA.DIGNIDAD)
Gonzalo Gamboa – Fotógrafo y Cantautor
Colectivo Jardín de la Resistencia
Brigada Weichan
Brigada Punto Morado
Cristina Gangas Cid – Artesana
Valia Riquelme Garcia 
TENS y Podóloga Clínica
Valia Lefort Riquelme – Profesora Educación Básica
Bárbara Espinosa Moya – Fotógrafa y Diseñadora
Weichan Warria Fotografía Callejera
Muros y Resistencia
Fabián Hormazabal Mascaro – Fotógrafo Independiente
Rosa Molina San Martín 
Activista DDHH
Werken TV2 Televisión Mapuche
Brigada B.I.M.R.
Foro Latinoamericano Växjö Suecia
Colectiva Memoria Feminista DDHH
Programa Radial «En los Caminos de la Noticia» – Estocolmo Suecia
Trawun 18
Paulina Acevedo Fotógrafa
Grupo Iniciativa de Formación Política Popular (IFPP)
Colectivo Perro Negro
Chile Despertó – Suecia
Colectivo Serigráfica
Bloque de Organizaciones Populares
Revista El Topo
Joaquín Castro – Växjö Suecia
Grupo de Apoyo a los Presos Políticos Mapuche Taiñ Kuifi Weichan
Revista La Estaca
Silvia Leiva – Estocolmo Suecia
Congreso de los Pueblos – Capítulo Chile
Lesbofeministas Antirracistas Tierra y Territorio
Red de Terapeutas Tierra y Territorio
Colectiva Puntada con Hilo – Comunicación de Mujeres
Valeriano Jorge Dinamarca Bravo – Poeta Popular, miembro Comité de Apoyo a Nicaragua Carlos Fonseca Amador – Estocolmo Suecia
Piño de la Calle
Owana Madera – Activista DDHH
Red de apoyo Presos Políticos de la CAM Valparaíso
Comité de Recuperación Cuartel Borgoño
Radio La Revuelta 
Periódico El Porteño – Valparaíso
Coordinadora internacional por la Libertad de las Presas y Presos políticos
Paola Soto Muñoz – Administradora Pública
Grupo de Apoyo a los Presos Políticos Mapuche de Cañete y Angol
María José Icochea – Ex Presa Política de la Revuelta
Inquietando desde el Margen
Colectivo de Fotógrafos Identidades Gráficas
Hijas de la Rebeldía
Grupo de apoyo a Villa Francia – Estocolmo Suecia
Radio Humedales Cultura y Existencia Lésbica
Colectiva Lesbipulli
Casa Caracola
Colectiva Las3abisales
–       Dilvia Leiva – Estocolmo Suecia
Socialismo Revolucionario
Fuerza 18 de Octubre

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