Chile: el gabinete de Boric

Con un agente de la burguesía en el Ministerio de Hacienda

Fuerza 18 de Octubre

El viernes 21, el presidente electo Gabriel Boric presentó su gabinete. Los medios nacionales e internacionales destacaron el elenco compuesto por mayoría de mujeres y “de recambio generacional”, aunque sabemos que ninguno de esos aspectos son una garantía de avances reales para las y los trabajadores. En cambio, con el nombramiento de Mario Marcel en Hacienda (designado por Bachelet y ratificado por Piñera como presidente del Banco Central) y el desembarco de los partidos de la ex Concertación (a excepción de la Democracia Cristiana) queda en evidencia que las designaciones femeninas y juveniles son fuego de artificio para tapar la subordinación sin más a la voluntad del gran empresariado y la continuidad con la política de los 30 años asumida por Apruebo Dignidad.

El nombramiento de Marcel representa mucho más que una señal, es la adaptación completa a los designios del capital, ya que estamos hablando de un defensor a ultranza de las políticas neoliberales que al frente del Banco Central utilizó todas las atribuciones que tenía para para defender los intereses de los bancos y las AFP.

En las discusiones en torno de los retiros anticipados de los fondos de pensión para afrontar la falta de asistencia estatal a las familias chilenas gravemente afectadas en sus economías por la pandemia, el Banco Central, bajo la dirección de Marcel, defendió los intereses de las AFP abiertamente rechazando los retiros bajo la excusa de que la liquidez aumentaba la inflación. Los retiros fueron aprobados igualmente gracias a la fuerte presión popular y fue el mismísimo Banco Central el que facilitó los recursos a las AFP para enfrentarlos sin tener que liquidar sus activos financieros.

Con la ex Concertación adentro

Otro aspecto a resaltar en torno del gabinete es la reconfiguración de la coalición que asumirá el gobierno el próximo 11 de marzo. El nombramiento del gabinete oficializó la llegada al conglomerado de la ex Concertación, ya que además de Marcel, ex integrante del Partido Socialista, fueron designadxs Maya Fernández Allende (PS) en el Ministerio de Defensa, Carlos Montes (PS) como ministro de Vivienda, Esteban Valenzuela (PPD) designado como ministro de Agricultura y Marcela Hernando (Partido Radical -PR). La alianza entre el Frente Amplio y el PS en la Convención Constituyente era entonces un preanuncio de la composición que adquiriría finalmente la coalición Apruebo Dignidad.

La incorporación oficial de parte importante de la centroizquierda concertacionista se traduciría en un aumento de los bloques parlamentarios originarios y con ello la posibilidad de llevar adelante una agenda parlamentaria propia. No obstante, esto no asegura avanzar en las reformas necesarias, ya que estamos hablando de partidos políticos que desde el gobierno o la oposición son responsables de las políticas negadoras de derechos en las décadas que siguieron a la dictadura, por lo que las expectativas en cambios de fondo no son las mejores.

Por otra parte, en la Cancillería ha sido nombrada Antonia Urrejola, reconocida por ser punta de lanza en la OEA en las campañas derechohumanistas promovidas por los yanquis contra Venezuela y Nicaragua.

En adelante

La llegada de Marcel a Hacienda, tal como lo pedía la burguesía, y con la ex Concertación integrada a la coalición se explicita la orientación que asumirá el gobierno de Boric: estamos frente a una nueva tentativa frentepopulista y como tal de contemporización con los intereses del capital. Se abre una etapa donde las expectativas de miles en el nuevo gobierno entrarán en crisis en la medida que las garantías brindadas al empresariado acotan las posibilidades de cumplir las limitadas promesas de mejoras en las condiciones de vida de las y los trabajadores.

Es importante que la vanguardia militante y de lucha se organice desde la comprensión de que estamos frente a un gobierno que no pretende sacar los pies del plato del régimen social vigente y, en esa medida, necesitamos declarar la oposición al mismo e impulsar la lucha y movilización en torno de una agenda propia de los trabajadores. En primer lugar, debemos conquistar la libertad de quienes, por salir a luchar contra los gobiernos responsables de la miseria, fueron detenidxs y procesadxs, muchxs de lxs cuales siguen aún hoy, luego de más de dos años, padeciendo prisiones preventivas absolutamente injustificadas. La Convención Constituyente definió darle la espalda a esta grave situación y se encuentra funcionando con luchadorxs injustamente encarceladxs. El Congreso, por su parte, tampoco ha avanzado en la (cada vez más) limitada ley de indulto general, por lo que probablemente Boric asuma con este reclamo popular vigente.

Solo la organización política independiente nos va a permitir recuperar a nuestrxs compañerxs presxs políticxs, ya que hay que enfrentar al sector de la centroizquierda que desde la oposición votó la agenda parlamentaria represiva de Piñera para enfrentar al pueblo movilizado y son esas leyes las que se utilizaron también para criminalizar la protesta.