En el seminario, tanto el banco SCH como Repsol, Telefónica, Iberdrola y las demás grandes empresas españolas declararon su decisión de “quedarse” en Argentina. ¿Cómo pretenden defenderse del “ataque norteamericano”? Llevando a fondo el saqueo nacional.

En el mismo momento en que tenía lugar este seminario, las empresas privatizadas españolas estaban a la cabeza del reclamo de un masivo tarifazo con el objetivo de recomponer la posición financiera de estas empresas.

Al mismo tiempo, el presidente del BSCH “condicionó las inversiones en Argentina a que el gobierno del país no aplique medidas contra la banca” (El País, 22/8)… es decir, a que se haga cargo de sus pérdidas. Esta es la razón por la cual “el gobierno español, el BSCH y el BBVA se han movilizado” (El País, 25/8) para impedir que sea aprobada la ley votada en el Senado “que obligaría a las matrices de entidades financieras extranjeras radicadas en el país a responder con su patrimonio a las operaciones de sus sucursales locales” (ídem). Ante la amenaza del BSCH, respaldado por el gobierno español, de que desconocerá la ley, Lavagna garantizó que el gobierno vetará esa ley (ídem).