Más de 200 compañeros de diferentes organizaciones (MST, PTS, OS, MULCS, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo, descendientes de afroamericanos, Partido Obrero y otros) nos concentramos el jueves 27,  convocados por el Comité argentino de solidaridad por el fin de la ocupación de Haití, frente al Centro Cultural Kirchner.

La Celac con la Otan

Allí se estaba reuniendo la cumbre de cancilleres latinoamericanos y de Europa, en el marco del encuentro Celac-UE. Estaba presidida la reunión por Josep Borrell, “Alto Representante de la Política Exterior de la UE y de la Otan”, el impulsor del militarismo europeo en la guerra imperialista entre la Otan y Rusia, y por el canciller argentino, Santiago Cafiero.

Las penurias económicas-sociales que vive la población trabajadora europea (triplicación de las tarifas energéticas, etc.) son atribuidas por Borell no a las sanciones económicas de la UE contra Rusia, ni a la drástica elevación de los presupuestos militares, etc., sino a la irresponsabilidad militar de Putin.

El objetivo declarado es preparar una cumbre de mandatarios latinoamericanos y europeos para el 2023 en Europa. Que deberá encarar el reforzamiento de la actividad económica entre las burguesías de los dos continentes. Y otros temas específicos de seguridad, etc.

Para Jauregui, activo colaborador de Borell y expresidente de la Eurolat, asamblea que reúne a diputados europeos-latinoamericanos, la guerra ha creado “oportunidades” para las burguesías de América Latina: “se abre una oportunidad con la guerra. Venezuela puede vender gas y petróleo a Europa y bienvenidos serán. Argentina puede vender gas a Europa y bienvenido será. A buen precio y será bueno para sus economías”. La visión del imperialismo europeo: Latinoamérica proveedora de materias primas y otorgando beneficios comparativos (menos impuestos, etc.) a las “inversiones” de los pulpos europeos.

“Haití es América Latina. Haití es Argentina”

Hace años que el pueblo haitiano se moviliza contra las políticas ajustadoras. Pero en mayo de este año, el gobierno golpista de Ariel Henry firmó un “acuerdo” con el FMI para “monitorear” las medidas que “sanearían” la economía de la isla. Se trata, ni más ni menos, de un plan de ajuste fondomonetarista contra el pueblo. Esto detonó un alzamiento popular, como en el pasado reciente en Colombia, Ecuador, Chile, etc.

La firma del “acuerdo” con el FMI es similar al que firmaron el presidente Fernández, Cristina Kirchner, Massa, con el aval de la “oposición” derechista del PRO, Milei y Cía.

El ajuste haitiano significó crisis alimentaria y un tarifazo del 300% sobre los combustibles. El acuerdo con el FMI en Argentina implica carestía del 100% y un tarifazo permanente que recién se inicia.

La moda de las “cartas” semicoloniales

Ante la fuerte movilización popular, el gobierno de Ariel Henry envió una “carta” al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidiendo la intervención de una fuerza militar. Quien ha habilitado esta perspectiva militarista invasiva. Ya Canadá y EEUU enviaron armas pesadas para que el gobierno mejor reprima a las encolerizadas masas haitianas. En el 2004, en el marco de las consecuencias de la guerra imperialista contra Irak, se creó la Minustah, una “fuerza de pacificación”-represión. Sostenida por el imperialismo yanqui, el grueso de los militares que la integraron fueron latinoamericanos: Kirchner y Lula sus principales impulsores. Carne de cañón latinoamericana para ayudar al esfuerzo imperialista yanqui en Medio Oriente.

Estamos frente a un replay, pero esta vez para ayudar al imperialismo en su guerra de la Otan.

Las cartas de presidentes títeres reclamando la intervención imperialista en sus países, se está transformando en una nueva y burda modalidad. El presidente Pedro Castillo de Perú ha enviado una nota a la OEA reclamando la aplicación de la “Carta Democrática” que habilita la intervención de este organismo en la vida política peruana.

Con estas “cartas”, las burguesías semicoloniales dan un nuevo paso hacia un colonialismo directo.

Fuera la OEA del Perú. Fuera la ONU de Haití. Fuera el imperialismo de Latinoamérica. Por la unidad socialista de América Latina.

Gran ausente: el kirchnerismo nacionalista burgués

En la concentración frente al cónclave de cancilleres hubo un gran ausente: el kirchnerismo y las corrientes que se reclaman de la izquierda del nacionalismo burgués. Se tragaron desde el 2004 al 2017 el “sapo” de la participación protagónica en la Minustah. Y ahora van por el mismo camino. Fondomonetarismo y ajuste son sinónimos, fondomonetarismo y antiimperialismo se rechazan.

El miércoles 2 de noviembre se ha convocado a una jornada continental de movilización contra la intervención imperialista en Haití. En la Argentina, se concentrará a las 15 horas, desde Plaza Italia, para marchar a la Embajada norteamericana.

La compañera haitiana Dafne hizo un fervoroso llamado a participar de la marcha.

No a la intervención imperialista en Haití.

https://prensaobrera.com/internacionales/haiti-ante-la-amenaza-de-una-nueva-ocupacion-imperialista/