La delicada situación política de Israel – el primer ministro Olmert se vio obligado a renunciar en medio de escándalos por corrupción-  sufrió otro cimbronazo cuando, el jueves pasado, fundamentalistas judíos lanzaron una bomba casera contra Ze’ev Sternhell, quien resultó herido.

En los alrededores, la policía halló panfletos ofreciendo una suculenta recompensa de 200.000 euros a quien matase a cualquier miembro de Paz Ahora, la organización a la que pertenece Sternhell (Hareetz, 26/9).

Ze’ev Sternhell es un historiador israelí reconocido como una de las mayores autoridades mundiales sobre el tema del fascismo, pero por sobre todo fue uno de los primeros que desmontó el andamiaje ideológico colonialista del sionismo y en particular la política de expropiación de palestinos impulsada por el ‘socialismo’ sionista encabezado por el movimiento Mapai y su líder Ben Gurion – en su libro The Founding myths of Israel. Defensor de la paz con los palestinos, y opositor a los asentamientos de colonos en sus tierras, el año pasado, a pesar de las protestas de los ultraderechistas, recibió el principal premio nacional por su producción en ciencias políticas.

Rabin

Solamente en la primera mitad de este año, los colonos más radicalizados perpetraron 429 ataques contra los palestinos, en su mayoría campesinos, con la complicidad del ejército. Pero esto ya no es noticia. Ya un informe elaborado a finales de 2007, los servicios secretos internos (Shabak) advertían de un aumento de la violencia de extrema derecha israelí.

Después del desmantelamiento de asentamientos en la separación de la Franja de Gaza, en 2005, sus propios líderes en el Consejo de Colonos amenazan con “una guerra civil” si hay otra evacuación de asentamientos (El País, 29/9).

El propio Olmert – todavía a cargo del gobierno-  ha denunciado que el atentado fue producto de “la acción de un grupo clandestino” de ultraderecha y no de un individuo aislado, y lo relacionó con el asesinato del primer ministro Yitzhak Rabin. “Existe una línea directa entre el asesinato de Emil Grundzweig, el asesinato de Rabin y el atentado contra el profesor Sternhell”, declaró (Hareetz, 28/9).

El atentado contra Sternhell pone de manifiesto una crisis régimen y la descomposición del sionismo.