La Convención de Trabajadores Desocupados convocó a ocupar tierras ociosas, tomar fábricas cerradas y cortar rutas. Estas medidas, similares a las que aplican campesinos Sin Tierra en Brasil y los piqueteros de Argentina, permitirán “arrancarle trabajo a los gobiernos nacional y departamentales”, subrayó la convención en una proclama que emitió en Fray Bentos, Río Negro, donde sesionó la pasada semana.

“Convocamos a los desocupados de todo el país a organizarse en Comisiones de Desocupados, a movilizarse, a tomar las rutas, a tomar los campos y las fábricas que están sin trabajar, a generar una enérgica movilización para arrancar el trabajo a los gobiernos nacional y departamental”, dice la proclama.

La convención, que sesionó del 19 al 20 de mayo, con 60 delegados de cinco organizaciones creadas en Montevideo, Soriano y Río Negro por hombres y mujeres sin empleo, subrayó que se debe tomar el ejemplo de los desocupados de Argentina y otros países de nuestro continente “que están cortando las rutas y por esa vía obtienen sus reivindicaciones”, entre ellas planes especiales de trabajo y subsidios transitorios.

El inicio de las movilizaciones coincidirá con la apertura del séptimo congreso del PIT-CNT y será coordinado por la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD), movimiento de proyección nacional que fundó la propia convención.

El pasado viernes 15 de junio, la UTD instaló un campamento en la Plaza Lafone, de Montevideo, y encabezó una marcha de desocupados hasta el club Platense, donde estará sesionando el congreso de la central obrera.

Según un comunicado que acaba de emitir la UTD, “esta medida es parte del plan de lucha para impulsar ollas populares en los barrios y preparatorio de una gran marcha de desocupados hacia la capital para exigir el cumplimiento de nuestros reclamos”.

Los reclamos incluyen la apertura de fuentes de trabajo o subsidio estatal a los desempleados, reducción sin rebaja de salarios de la jornada laboral para generar más ocupación y exoneración de impuestos y del pago de luz y agua a quienes carecen de empleo.

A juicio de la UTD, el gobierno central y las intendencias deben impulsar “planes de vivienda popular y obras públicas tomando mano de obra desocupada, con la supervisión de los vecinos y desempleados” y recuperar servicios que dejó en otras manos y que por estar privatizados o tercerizados “aumentan la desocupación y la explotación”.

 

Grave situación

En Fray Bentos, sede de la convención, se reflejan de manera dramática las consecuencias que está provocando el desempleo creciente, dijo a La República uno de los coordinadores de la UTD, Rogelio Rodríguez: “Allí, el Movimiento de Jóvenes Desocupados mantiene desde hace más de dos meses una olla popular instalada en el local sindical de los trabajadores de Salud Pública. Esta olla se traslada a los barrios periféricos afectados por la desocupación masiva y permite que muchísima gente sin trabajo tenga todos los días algo de comida. Si no fuera por esta olla, todas esas personas no tendrían qué comer”, afirmó.

Esta situación se repite en amplias zonas de Montevideo donde ha echado raíces en muy poco tiempo la UTD, que integran mayoritariamente hombres y mujeres de asentamientos y barrios periféricos. En esos barrios el desempleo golpea a 30 de cada 100 personas en edad de trabajar y en gran parte de los asentamientos llega a un monstruoso 75 por ciento, de acuerdo con estimaciones recientes.

Al respecto, se afirma en un boletín de la Comisión de Trabajadores Desocupados del asentamiento 6 de Diciembre: “Los trabajadores se hacinan en los asentamientos y en la periferia, sin instalaciones de agua, colgados de los cables de UTE, sin saneamiento, chapoteando en el barro o apestados por la contaminación con plomo ante la inoperancia institucional. Campea la superexplotación como en el caso de Ediner, los trabajadores de la limpieza exprimidos a 70 pesos por día, las trabajadoras de la vestimenta por ocho pesos la hora.

“Continúa la oleada de muertos en la construcción ante la exigencia patronal de mayor productividad y menor salario. Se reprimen las nuevas ocupaciones de tierras y se amenaza con el desalojo a los asentamientos ya consolidados.

“¿Cuál es verdaderamente el plan de viviendas y ‘regularización’ que nos ofrecen? Construir más cárceles y mayor equipamiento para la Policía. ¿Cuál es el futuro de los 60 mil jóvenes que no pueden irse ni pueden estudiar ni trabajar?”

 

Con el PIT-CNT

De acuerdo con las resoluciones de la convención, que también se solidarizó con los piqueteros argentinos encarcelados y sometidos a juicio, la UTD solicitará participar en el congreso del PIT-CNT, “porque los trabajadores desocupados somos parte integrante de la clase obrera” y “nuestras reivindicaciones y objetivos son los mismos”.

“Queremos unir fuerzas con los sindicatos de trabajadores ocupados, para que no nos usen para rebajar el salario ni para empeorar las condiciones de trabajo como pretenden las patronales”, dice la UTD.

 

La República en la Red