“De Ferguson a Walmart”


Por tercer año consecutivo, los trabajadores de Walmart -principal empleador privado del país con un millón de trabajadores- realizaron paros y manifestaciones durante el “Viernes Negro”. Es una jornada estratégica para las patronales,  debido a los picos de ventas y a que marca el comienzo de las compras navideñas. El reclamo de una duplicación del salario mínimo (actualmente en 7.50 dólares la hora),  eje de esta jornada, se extiende a otros sectores de la clase obrera norteamericana (semanas atrás pararon por esta reivindicación trabajadores del Capitolio y el Pentágono). La consigna “De Ferguson a Wal Mart”, a su vez, sirvió para unir en la acción a dos de los sectores más oprimidos de las masas. En Sant Louis, manifestantes ocuparon tiendas para visibilizar su lucha contra el crimen impune de Michael Brown, y en solidaridad con los trabajadores de la compañía.


 


Según los organizadores, Our Wal Mart y el Sindicato de Trabajadores de Comercio y Alimentos (UFCW, por sus siglas en inglés), las protestas se extendieron a 1600 tiendas de todo el país, incluyendo a trabajadores de la empresa y organizaciones solidarias. En algunos distritos, las protestas se dirigieron también a otras cadenas emblemáticas de la precarización laboral y la persecución sindical, como McDonalds.


 


De acuerdo con el sindicato, este viernes se efectuarán unas 1.600 protestas en todo el país, lo que constituirá en la mayor movilización realizada hasta ahora en contra de Walmart en Estados Unidos.


 


Walmart emplea a 1.3 millones de trabajadores distribuidos en más de 4.300 tiendas. Por esta razón, se trata de una pulseada estratégica para el conjunto del movimiento obrero.Walmart es uno de los reinos de la superexplotación y precariedad laboral , que ha sido la base de la construcción de los Walton, una de las familias mas acaudaladas del mundo, que asciende a 150.000 millones de dólares.  Mientras tanto,  le paga a sus empleados menos de 25 mil dólares  al año. Al reclamo de un salario mínimo de 15 dólares, se une la demanda de jornadas completas de trabajo (hay muchos  trabajadores con horarios reducidos).  


 


Los primeros  informes indican que la medida se cumplió exitosamente y da cuenta de  la presencia solidaria de  sectores de la población. En  Los Ángeles, trabajadores  y miembros de la comunidad protestaron con una huelga de hambre durante 24 horas frente a un supermercado. En Washington: una banda en vivo  apoyó a los trabajadores en huelga fuera del nuevo Walmart del distrito, donde un grupo de trabajadores realizaron una huelga de brazos caídos días antes.  Es la primera vez que los trabajadores de la nueva tienda de Washington y la vecina Virginia se declaran en huelga. Manifestaciones parecidas se informan en Albuquerque , Denver y  North Bergen, Nueva Jersey.


 


Peter Dreier, profesor emérito de ciencias políticas de Occidental College, publica un artículo en el Huffington Post,  donde hace su lectura de los acontecimientos :”Las concentraciones y manifestaciones del Viernes Negro representan una impresionante escalada del creciente movimiento de protesta iniciado por los empleados del mayor empleador privado de Estados Unidos. Pero también representan la vanguardia de una clara tendencia a desafiar la creciente brecha económica de la nación y la caída del nivel de vida que sufren la mayoría de los estadounidenses”.  Y agrega: “A veces es difícil valorar los acontecimientos históricos en el momento en que se desarrollan, pero es probable que las generaciones futuras vean en estas protestas contra Walmart un importante punto de inflexión que ayudó a cambiar el rumbo de la nación(….) “.