Declaración del SEP de Turquía ante las elecciones municipales

Erdogan fue derrotado en las elecciones

Las masas trabajadoras, condenadas a vivir al borde de la pobreza y el hambre, golpearon al AKP como una tonelada de ladrillos en las elecciones locales. La mayor arma del AKP, la polarización identidad-cultura, no funcionó esta vez y las reacciones de clase pasaron a primer plano. Mientras los recursos del país se entregaban a las grandes empresas, el coste de afirmar que “no hay dinero” cuando se trataba de los trabajadores ha sido muy alto para el AKP. La agitación llevada a cabo a través de los llamados enemigos internos y externos se agotó en las elecciones del año pasado. Estas condiciones hicieron posible que el principal partido de la oposición, el CHP, obtuviera un gran éxito con los votos de la reacción. Algunos de los pobres de las ciudades que reaccionaron ante la hipocresía respecto a Palestina también se vieron arrastrados a las filas del YRP (otro partido islamista de extrema derecha). Ha quedado claro que el próximo período, en el que el pueblo trabajador se empobrecerá aún más, será muy difícil para el AKP.

Las suposiciones infundadas que propagaban el pesimismo y el desánimo, de que este país y este pueblo nunca cambiarían, también fueron refutadas en estas elecciones. Por otra parte, no hay que olvidar que Erdoğan mantiene su poder con enormes fuerzas y el CHP no es una alternativa a este sistema corrupto de explotación.

En el próximo período, los trabajadores se empobrecerán con más medidas de austeridad. Por otro lado, el gobierno del AKP querrá utilizar el poder del Estado con eficacia para evitar que se extiendan posibles reacciones de clase. Continuará la restricción de los derechos democráticos y la opresión de los kurdos y otros grupos oprimidos. En todas estas condiciones, sería un gran error esperar a las elecciones de 2028 en los próximos 4 años. Además, se sabe que el posible gobierno del CHP defendería las mismas políticas económicas que Mehmet Şimşek, actual ministro de Economía.

Por lo tanto, no hay que olvidar que la organización y la lucha real de la clase obrera y de los jóvenes es más importante que cualquier otra cosa. Debe saberse que los ataques integrales contra los trabajadores y los derechos democráticos a lo largo de los 22 años de gobierno del AKP han sido detenidos o frenados por la lucha real en las calles. Por esta razón, los trabajadores con conciencia de clase y los jóvenes deben concentrarse en ampliar la lucha contra la creciente pobreza y el capitalismo salvaje que prevalece en el país, y rechazar la actitud de esperar a las elecciones y al gobierno del CHP.

Nuestro partido SEP continuará sus esfuerzos para construir el frente de lucha unido de la izquierda socialista. No importa lo que afirmen las tendencias parlamentarias, la única manera de que la izquierda socialista avance es a través de luchas reales y ganando posiciones revolucionarias entre las masas trabajadoras. Nuestro partido seguirá esforzándose por alcanzar este objetivo con todas sus fuerzas. En la medida en que la izquierda socialista no pueda lograr esta tarea, la ira de clase de los pobres urbanos se volverá hacia callejones sin salida como el PRY, que se presenta como una alternativa al sistema.

https://www.prensaobrera.com/internacionales/default-corporativos-la-cifra-mas-alta-desde-la-crisis-de-2008