La “degradación de la coyuntura económica” (Le Monde, 24/11) ha puesto en crisis al gobierno derechista de Chirac-Juppé.

El principal objetivo económico anunciado por el gobierno es la reducción del déficit fiscal en 64.000 millones de dólares para 1996, al que pretende llegar congelando los salarios de los empleados públicos; una ‘reforma previsional’ que alarga el período de aporte de los trabajadores estatales y aumenta los descuentos, y la reducción de los gastos reales en salud y educación.

La crisis de la política oficial se hizo evidente en los últimos días, cuando se dio a conocer que la producción industrial global en el mes de setiembre cayó en 1,8%, la de bienes intermedios en 3,1% y la de bienes de consumo en 2,6% (Le Monde, 22/11). En este cuadro, la política oficial de ‘austeridad’ sólo puede agudizar este ‘parate’ hasta convertirlo en recesión lisa y llana. Esto explica que en el parlamento, dominado por la mayoría derechista, se haya puesto en debate “la necesidad de un punto de inflexión en la política económica para sostener una situación cada vez más morosa” (Le Monde, 23/11) … Pero una baja de las tasas de interés (Le Monde, 18/11) para relanzar la demanda …  debilitaría al franco frente al marco y daría inicio a una nueva oleada especulativa contra la moneda francesa.

Por otro lado, “dada las devaluaciones del dólar, la libra esterlina, la lira y la peseta, no se ve cómo las exportaciones francesas podrían conocer una fuerte expansión sin una modificación de la paridad del franco con el marco suficientemente fuerte…” (ídem).