Internacionales
29/6/2000|671
Desde el Frente Amplio proponen destruir a la izquierda
De la 'izquierda plural' al pluralismo sin fronteras
Seguir
¿Qué perspectivas se le plantean al FA-EP del Uruguay después de la derrota sufrida en las elecciones municipales del pasado mes de mayo? En esas elecciones, el Frente Amplio-Encuentro Progresista perdió 500.000 votos respecto de las presidenciales realizadas apenas seis meses antes, y fracasó además en su intento de conquistar la intendencia de Canelones (que le serviría como plataforma para llegar a la presidencia dentro de cuatro años).
La respuesta más significativa la dio el senador José Mujica, del MPP (la fracción frenteamplista orientada por los Tupamaros). Para Mujica es claro que si el FA-EP quiere llegar al gobierno, debe establecer una alianza con alguno de los partidos históricos de la burguesía uruguaya, los blancos o los colorados. Mujica no duda cuando se pregunta: “¿Es lícito o no ir a negociarcon fulano de tal un programa, un acuerdo departamental para apoyarlo en tal lado y comprometerlo en el respaldo (al FA-EP) en el ballotage?”. Responde: “Tenemos que empezar a hablar de todo esto (…) porque puede llegar la ocasión de hacer este tipo de acuerdos” (Brecha, 19/5).
El alcance político de este planteo es que significa una política consciente de destrucción de la izquierda; y quien lo formula es alguien identificado como el ala más ‘izquierdista’ del FA.
Mujica sostiene que “estamos navegando a tientas hacia un nuevo bipartidismo”, y cita como ejemplo las elecciones en el Departamento de Rocha, donde el FA-EP apoyó bajo cuerda al candidato ‘progresista’ del partido blanco, Irineu Riet Correa, el cual en las elecciones presidenciales de noviembre recomendó, a su vez, votar a Tabaré Vázquez, el candidato del FA-EP. Lo que Mujica reclama, en nombre de la ‘izquierda de la izquierda’, es “hacer conciente el proceso inconciente” de disolución de la izquierda en el arco político patronal.
Mujica, sin embargo, se limita a llevar hasta sus últimas consecuencias la estrategia que llevó al Frente Amplio, considerado por sus integrantes como ‘estrecho’ por su ‘identidad izquierdista’, a formar el Encuentro Progresista con elementos provenientes de los partidos blanco y colorado. La ‘izquierda que se une’ dio lugar en Uruguay, como no podía ser de otra manera, a un Frente dominado por elementos declaradamente burgueses y proimperialistas, como los Tabaré Vázquez, los Seregni y los Astori.
Pero como esta ‘ampliación’ no dio los resultados esperados, ahora se plantea ir ‘más allá’ y establecer acuerdos orgánicos con alguno de los partidos históricos de la burguesía uruguaya.