Internacionales
18/5/2025
“Desde el río hasta el mar/ Palestina será libre”: medio millón en Londres contra Israel y la guerra genocida del sionismo
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En Gaza ya son más de 50 mil los muertos
500 mil manifestantes marcharon este sábado 17 por el centro de Londres en conmemoración de la Nakba de 1948 y en protesta contra la masacre que Israel perpetra contra la población palestina. Según los organizadores, la cantidad de manifestantes desbordó las expectativas en la medida en que las últimas marchas, aun masivas, habían disminuido en relación a las que se realizaron al principio de la guerra genocida sionista contra Gaza. Gareth Jenkins, del Socialist Worker Party, sostiene que la causa principal de la masividad de la movilización del sábado hay que buscarla en el recrudecimiento y en la crueldad de los últimos ataques israelíes, pero también en la indignación contra el primer ministro laborista Keith Starmer por su silencio y su complicidad. Frente a los recientes éxitos electorales de la ultraderecha de Nigel Farage (Reform UK), el gobierno de Starmer promueve una política abierta de asimilación adoptando un discurso racista y tomando medidas contra la población migrante. Ese discurso, que seguramente refleja a una parte de la población británica, no parece sin embargo representar a la mayoría: la composición de la marcha fue étnicamente transversal, podía apreciarse una presencia masiva de población de rasgos marcadamente anglosajones y una gran cantidad de familias con muchísimos niños. Señalo el punto porque podría pensarse que la cuestión palestina sólo convocara a la población de origen árabe, pero en cambio la solidaridad con Palestina atraviesa de conjunto a la sociedad británica.
La principal consigna fue la del título de la nota: “Desde el Río hasta el mar/ Palestina será libre”. El reclamo fundamental de la convocante Campaña de Solidaridad con Palestina es el de que se ponga fin al suministro de armas a Israel y que Gran Bretaña interrumpa sus relaciones comerciales con el Estado sionista. Más radicales, pancartas del SWP acusando a Starmer de tener las manos manchadas de sangre y otras que explícitamente manifestaban el “apoyo a la Resistencia Palestina”, podían verse sin embargo por todas partes en manos de los manifestantes. Encabezaban la marcha las organizaciones que integran la Campaña de Solidaridad con Palestina, seguidas de numerosos sindicatos que incluían direcciones regionales y gremios como docentes, empleados públicos, transporte, gastronómicos y comercio, y por último los partidos políticos (el SWP, el Partido Comunista y el Partido Socialista principalmente). La movilización cruzó el Támesis a través del puente de Westminster, para volver a cruzarlo de regreso a través del puente de Waterloo en dirección a Downing Street 10, la casa del primer ministro. A pesar de la distancia de unas 10 cuadras que separa a ambos puentes, cuando la marcha terminaba de cruzar Waterloo la retaguardia recién empezaba a cruzar el puente de Westminster. En contraste con esta gigantesca marcha, en la esquina de Strand y Waterloo unas 500 personas con banderas de Israel y Ucrania realizaban una minúscula “contra manifestación”.
En marzo, el canciller británico David Lammy admitió en el Parlamento que el bloqueo israelí a Gaza constituía una "violación del derecho internacional". A fines de abril, Lammy se reunió con el primer ministro palestino (ANP) Mohammad Mustafám y dos semanas atrás admitió conversaciones con Francia y Arabia Saudita tendientes al reconocimiento del Estado palestino. Son maniobras que buscan por un lado descomprimir la presión popular y por el otro presionar sobre Trump, del que Europa se ha distanciado a partir de su política hacia la guerra de Ucrania.