Echegaray: Con Menem y Clinton

El Partido Comunista fijó una posición de antología frente a la guerra Perú-Ecuador. En una de­claración de su Comité Central (4/ 2), plantea que “siendo Argenti­na país garante de los acuerdos que regulan el litigio, exigimos al gobierno nacional una ac­ción más decidida para que se ponga fin a la guerra”. Los co­munistas no vacilan en confiarse al menemismo, encubierto bajo la fa­chada de “país garante”. A su modo, las huestes de Echegaray reivindican la continuidad jurídica del Estado y la vigencia de sus compromisos internacionales.


Claro que pedirle a Menem que intervenga es como pedírselo a Clinton, también jefe de Estado de un país “garante”. El PC hace manifestación en este caso de un fecundo realismo, toda vez que al imperialismo no le interesa el pro­seguimiento de la guerra. El PC allana el camino para el arbitraje de Clinton, que es lo que ha queda­do allanado luego del “cese del fuego”.


El PC, al reivindicar a la Argen­tina como “país garante“, hace suyo el protocolo fronterizo de 1942 que, con la firma de EE.UU., Argentina, Brasil y Chile, permitió al ejército norteamericano estable­cer una base militar en las islas Galápagos y sumar a América La­tina a los planes yanquis. Es un caso de clara “continuidad his­tórica” entre el PC staliniano al servicio del Kremlin y sus suceso­res de hoy, aferrados todavía a los pactos contrarrevolucionarios en­tre Stalin-Roosevelt y Churchill de aquellos años.


¿El stalinista Ptp hará también la misma reivindicación?