Ejército libanés, una fuerza de represión

Extraído de Haaretz

El ejército libanés comenzará su desplazamiento en el sur del Líbano con una fuerza simbólica. En las próximas semanas, incrementará su desplazamiento.


Sin embargo, los periodistas extranjeros en el Líbano expresaron pesimismo acerca de la capacidad del ejército libanés para enfrontar a cualquier otra fuerza en el área. La idea de que el ejército libanés será capaz de ocuparse de Hezbollah “es simplemente un chiste”, dijeron.


La capacidad del ejército libanés de pelear una guerra es verdaderamente muy limitada. Fuentes militares israelíes dijeron que ese ejército sufrió un gran golpe como consecuencia de las fuerzas sirias en el país.


Durante los años de Siria en el Líbano, el rol del ejército fue limitado, principalmente, a funciones de seguridad interna.


Sin embargo, el significado del desplazamiento radica en la presencia simbólica del ejército en el sur del país. Fuentes israelíes advirtieron que durante el tenso período que siguió al asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, el ejército dispersó manifestaciones —incluyendo las de Hezbollah y grupos extremistas palestinos e islámicos- en campos de refugiados en todo el país.


“El ejército podría hacer el esfuerzo y ser efectivo, pero al fin de cuentas, esa es una cuestión política”, dijeron fuentes libanesas.


El ejército libanés está conformado por conscriptos. Hasta hace diez años, sus brigadas estaban divididas en base a líneas confesionales, pero siguiendo los Acuerdos de Taif de 1989, que oficialmente pusieron fin a casi 15 años de guerra civil, esto cambió.


Sin embargo, aunque las divisiones confesionales ya no son activas en el ejército, su composición refleja un balance de poder entre los distintos grupos libaneses. Los cristianos representan más del 40% de la fuerza.


El resto son musulmanes, tanto shiítas (35%) como sunitas (25%). También, en un esfuerzo por evitar el desarrollo de lazos entre el ejército y las poblaciones locales, las unidades son rotadas regularmente dentro del país.


En 2005, el parlamento libanés decidió cancelar la conscripción obligatoria y transformar el ejército en una fuerza profesional.


Se espera que este proceso sea completado el próximo año y que el ejército tendrá 40.000 hombres. Actualmente, hay 50.000 soldados, más 15.000 reservistas.