Internacionales
21/1/2016|1397
El derrumbe del precio del crudo revela que la crisis iniciada en 2008 sigue vigente
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Con renovada fuerza la oferta mundial de crudo ha producido una de las caídas más profundas en décadas. Ya está más de 10 por ciento por debajo de los menores precios alcanzados en la crisis financiera de 2008.
Previsiones de grandes bancos no descartan que alcance la franja entre 20 y 10 dólares por barril, analistas coinciden que puede alcanzar los 20 dólares (JP Morgan; Goldman Sachs; Morgan Stanley) pero un comentario en Wall Street Journal menciona que Standard Chartered prevé que llegue a 10 dólares por barril, un tercio de los valores actuales.
¿Por qué baja el crudo?
La producción ha estado creciendo a un ritmo superior a la demanda, una sobreproducción que tiene como principal causante a Estados Unidos, que con métodos no convencionales de petróleo y gas aumentó la extracción a tal ritmo que tiene la mayor participación en el mercado, superando a todos los miembros de la Opep (Organización de Países Exportadores de Petróleo).
La Opep y Arabia Saudita han aumentado la producción acuciados por la reducción de ingresos, abandonando su actividad compensadora de reducir la producción cuando los precios caían. Arabia Saudita, Omán y Bahrein, golpeados por crecientes déficits fiscales, han aumentado los combustibles entre el 50 y 125%.
Ahora se sumará Irán al mercado. Al finalizar los compromisos de control nuclear firmados con Estados Unidos, en cuestión de días estaría liberado de los embargos y en poco tiempo puede exportar hasta un millón de barriles diarios.
Este crecimiento de la oferta es una parte del problema pero no el único. El alto endeudamiento de las empresas petroleras de Estados Unidos, que han tomado créditos masivamente alentados por las bajas tasas de interés cuando el precio del petróleo era tres y cuatro veces el actual, ahora los lleva a inundar el mercado de crudo para cumplir con sus compromisos o quebrar.
El endeudamiento golpea las empresas
Empresas con alto endeudamiento han quebrado, dice la FED de Dallas: “las empresas enfrentan costos de producción más altos” y menores ingresos, al menos “diez empresas estadounidenses de petróleo y gas, han solicitado su quiebra” durante 2015 con varios miles de millones en deuda (www.dallasfed.org).
El endeudamiento alentado por bajas tasas de interés y altas ganancias con el crudo por encima de los 100 dólares por barril llevó a que desde 2009 las deudas de las empresas se incrementaran dos veces y media desde un billón de dólares en 2006 a alrededor de 2,5 billones en 2014” (www.bis.org/publ/qtrpdf/r_qt1503f.pdf).
Durante 2015 han quebrado 694 fondos de cobertura dedicados a inversiones en empresas de gas y petróleo, el doble de 2015, según Bloomberg. Incluso grandes fondos como Fortress Inv. Group LLC y Black Rock Inc. han vendido deuda vinculada a materias primas con pérdidas, ante la incertidumbre del sector.
Los grandes bancos también sienten el impacto, Financial Times dice: “Tres de los mayores bancos de Estados Unidos revelaron el daño causado por el hundimiento del precio del petróleo esta semana, informando grandes saltos en los costos de los préstamos de energía de mala calidad y temores de contagio en otras carteras” (15/1). Incluye a Citigroup; Bank of America y Wells Fargo, con crecientes cargos y reservas por morosidad en sus carteras de crédito.
La crisis se extiende en la industria minera
A la crisis de las empresas de gas y petróleo se suman las productoras de varias materias primas cuyos precios también han caído, como el cobre, zinc, cadmio, paladio, etc. Anglo América anunció la reducción de 85 mil empleos de un total de 150 mil; Glencore anunció miles de despidos en minas de carbón, cobre, etc.
La firma por Obama de la “iniciativa del cambio climático” que impulsa una reducción de emisiones contaminantes amplió la crisis a la minería del carbón, al limitar su uso en centrales eléctricas. Empresas enfrentan abultadas deudas por inversiones y fusiones de empresas y, ahora, al caer los precios del carbón, enfrentan una crisis de deuda (CNN, 3/1).
Una crisis de conjunto
La dependencia de varios países de los ingresos del petróleo llevó a la devaluación de sus monedas. Países que han tenido un crecimiento en sus economías por los ingresos petroleros -como Brasil en expansión desde el año 2000; Kazajstan, con una economía dependiente de las exportaciones del crudo. Igualmente Rusia, con grandes empresas productoras de gas y petróleo; Nigeria y varios países han padecido la caída del crudo y enfrentan una crisis financiera con salida de capitales y devaluaciones en sus monedas. Turquía, Sudáfrica, México, etc., también han tenido devaluaciones que dificultan el pago de sus deudas (Oil Price, 23/8).
La economía global no ha logrado restablecerse desde la caída del producto global en 2008 a pesar de los intensos incentivos monetarios, la actividad no ha alcanzado los niveles anteriores a la crisis. Ahora, agotada la política de los bancos centrales, los países con un mayor endeudamiento enfrentan el crecimiento de las tasas de interés que ha iniciado el banco central de Estados Unidos (FED).
Las mayores economías del mundo (G7) más Brasil tienen que refinanciar en 2016 más deuda que el año anterior, en conjunto 7,1 billones. Estados Unidos, el mayor país deudor del mundo, con 13,1 billones de dólares, tiene vencimientos un 14 por ciento más elevadas, por 3,5 billones de dólares. China enfrenta el mayor incremento porcentual de refinanciación, con un salto de 41 por ciento a 254 billones”, informa la agencia Bloomberg (3/1/16).
La crisis de deuda se ha incrementado en los países centrales cuando las tasas suben y la economía está estancada. El aumento de la deuda; la caída de las materias primas; el hundimiento de las bolsas; la guerra de las devaluaciones y los despidos de centenares de miles son las manifestaciones de una crisis sistémica, una crisis capitalista que regresa al punto de partida pero ahora con las políticas de incentivos y bajas tasas de interés agotadas.