“El desafío es retomar la agenda de 2019”

Olga y Diana, de la Fuerza 18 de Octubre de Chile.

Olga y Diana fueron invitadas del congreso del PO

Una delegación de la Fuerza 18 de Octubre de Chile estuvo en Buenos Aires por estos días para presenciar las deliberaciones del XXIX Congreso del Partido Obrero y participar de una reunión internacional con delegaciones de diez países. Con tal motivo, Prensa Obrera entrevistó a Diana Rojas y Olga, quien, además, fue una de las oradoras del acto internacional del jueves 26 de junio en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales.

¿Qué balance hacen del gobierno de Gabriel Boric?

Olga: Al gobierno de Boric se lo puede balancear en sus propios términos, es decir, por el programa con que llegó al poder, que siempre fue un programa de centroizquierda, que no se proponía afectar los intereses de la burguesía y los pilares fundamentales de las políticas neoliberales como las AFP, pero sí prometía una serie de reformas sociales que tenían que ver con la educación, con las jubilaciones y la vivienda. A poco de andar, todo eso fue quedando en el camino. Y nombró como ministro de Economía a Mario Marcel (ndR: un funcionario neoliberal).

En relación a los presos políticos, lo mismo: aún hay detenidos por la rebelión (de 2019) y  las querellas del Estado contra esos luchadores fueron reforzadas. Y en cuanto a la cuestión mapuche, en su reclamo histórico por sus tierras ancestrales, no se avanzó nada y se dio una respuesta represiva: sigue militarizado el Wallmapu, fue condenado Héctor Llaitul (de la CAM, Coordinadora Arauco-Malleco).

Todo esto da cuenta de que en definitiva no se avanzó en ninguna mejora para el pueblo chileno, y a todas las problemáticas se les fue dando una respuesta represiva. Ese es el signo característico de este gobierno: avanzó  profundamente en reforzar el aparato represivo del Estado. El gobierno se valió de la generalización de un miedo legítimo entre los trabajadores frente a la inseguridad (avance narco en los barrios) como coartada para volver a legitimar a las fuerzas represivas que estaban fuertemente cuestionadas por actos de corrupción y por su accionar durante la rebelión. Boric les dio un fuerte apoyo político y más recursos. Ratificó en el puesto al director general de Carabineros, Ricardo Yáñez, que está procesado y requerido por la justicia justamente por su responsabilidad en las violaciones sistemáticas de los derechos humanos durante la rebelión. Boric se apoya en las fuerzas represivas para llevar adelante un plan completamente antiobrero. Porque en lo que hace a las demandas que motorizaron la rebelión (acceso a la educación gratuita en todos los niveles, la salud, el fin de las AFP) no se avanzó en nada.

Diana: Boric dijo en su momento: “no habrá desalojos sin solución”, y ahora hace todo lo contrario. Se votó una ley anti-tomas (aprobada este año por el Congreso por legisladores oficialistas y opositores) que empezó a aplicarse ahora con un lugar muy simbólico que era la toma 17 de Mayo. El desalojo fue en uno de los días más fríos del año, en la madrugada, cuando las familias se preparaban para llevar a los chicos a la escuela. Llegaron con tanques y retroexcavadoras y sacaron a las personas a la fuerza. El cerco militar era impresionante. Demolieron sus casas. Después de haberlos sacado, hicieron una gran zanja en la tierra para que las personas quedaran aisladas. Y ahora empezó una oleada de desalojos.

Otra ley que complementa aquella es la del gatillo fácil, que permite a los “pacos” (policías) definir cuándo disparar y cuándo no. El resultado es que los “pacos” disparan en las poblaciones por la espalda, a matar, a personas que por intuición creen que están en algo sospechoso.

Olga: Ya hay varias víctimas de la ley de gatillo fácil, que lo que hace es cambiar la presunción de inocencia; se presume que los efectivos actuaron legítimamente y ya tienen allanado el camino para disparar, y después en todo caso hay que tratar de recabar las pruebas en contra, que las manejan ellos según su criterio; estamos hablando de una fuerza que tiene un historial de montajes para justificar su accionar represivo.

La ley anti-tomas no es solo contra las tomas por la vivienda sino también para tomas estudiantiles; abarca todos los métodos de lucha por la vivienda y la educación. Lo que está haciendo Boric es todo el trabajo sucio que le reclama la burguesía.

¿La política de la derecha cuál es?

Este gobierno significó una gran decepción para los sectores que tenían cierta expectativa en sus promesas. Nosotros desde el comienzo desnudamos los límites de ese programa y dijimos que no iba a cumplir con sus limitadas promesas.

La agenda de seguridad le permite levantar vuelo a la derecha, que terminó por el piso después de la rebelión. Con su política, el gobierno de Boric rescata a sectores que el pueblo chileno había dejado en la marginalidad política en los procesos electorales. Por ejemplo, asume incorporando a su gobierno a los partidos de la ex Concertación. Y después termina dándole la oportunidad a la derecha de levantar cabeza (recordemos que el expresidente Sebastián Piñera estuvo a punto de perder su cargo durante la rebelión), que ahora se presenta como su relevo.

Se viene un proceso de elecciones municipales. La derecha tiene problemas porque irá dividida, mientras que Boric amplió su coalición (era Frente Amplio-Partido Comunista, y ahora suma a la ex Concertación, incluyendo a la Democracia Cristiana). La derecha se divide por derecha: a la derecha de la UDI (Unión Demócrata Independiente) no había nada, después estuvo el Partido Republicano, y ahora a la derecha de este hay nuevos desprendimientos.

Un gobierno como el de Boric, que representa una decepción para el pueblo, termina dando la posibilidad a la derecha de recomponerse y ser la favorita para la próxima elección presidencial.

¿Cuál es, entonces, el planteo de la Fuerza 18 de Octubre?

Olga: La tarea pendiente es que la izquierda que está por fuera del oficialismo, que se reivindica revolucionaria, construya una alternativa política que se oponga a este gobierno y pueda canalizar la bronca y el descontento. La gente siente que las cosas no cambiaron con respecto a la rebelión.

Diana: o que empeoraron… la rebelión partió de la consigna “no son 30 pesos, son 30 años” (referencias al aumento del subte y al régimen pospinochetista). Y ahora empezaron a subir la boleta de luz un 60 por ciento gradualmente, que ya es cara en Chile. El gobierno tampoco ha hecho nada por el ambiente. Lo que se presentaba como un gobierno verde continúa con el extractivismo y aliado a las grandes empresas.

Olga: en cuanto a la reforma tributaria, le cedieron tanto campo a la burguesía que se convirtió en una ley que no va a recaudar nada y hay un montón de beneficios para los grandes empresarios.

El desafío que tenemos como trabajadores es retomar la agenda de octubre (de 2019) porque ninguna de las demandas fueron satisfechas, y sacar las conclusiones sobre el gobierno actual de frente popular.