El FA-EP, con los “banqueros chorros”

Todavía no son gobierno, pero Tabaré Vázquez y Danilo Aston, su futuro ministro de Economía, ya han comenzado a gobernar para los bancos.


Uno de los diputados del FA-EP impulsó en el Parlamento una ley que planteaba congelar por seis meses las ejecuciones de los deudores en dólares. El proyecto, que era apoyado por el PS (el partido de Vázquez) y el MPP de Mujica. no resolvía ningún problema para las decenas de miles de pequeños y medianos deudores, cuyas deudas se duplicaron y sus ingresos se licuaron por la devaluación. Al menos, sin embargo, les daba un “respiro”.


Pero Aston declaró públicamente su oposición al proyecto en defensa (textual) de la “estabilidad financiera”. Danilo argumentó que el proyecto “es una señal de ruptura de las reglas de juego, de siembra de dudas hacia el futuro que no le hace bien al país que necesita inversiones” (La República, 11/8). Las “reglas del juego” que Astori no quiere romper son las que favorecen a los bancos y al sistema financiero, aun cuando esas mismas “reglas” lleven a la expropiación masiva de pequeños deudores.


A partir de esta argumentación, Tabaré ordenó a la bancada frenteamplista retirar el proyecto, lo que ésta acató disciplinadamente. Para Tabaré y Danilo es preferible la expropiación de miles de pequeños deudores a la "emergencia" de los "banqueros chorros". Ninguno de ellos, sin embargo, abrió la boca cuando el Banco Central uruguayo licuó más de tres millones de dólares de los grandes deudores.


"El hecho fundamental de la campaña -dice el semanario Brecha (27/8)-, es el disciplinamiento de los distintos sectores del FA-EP luego de la designación de Astori para la cartera de Economía". Es decir, al hombre que redactó -junto con blancos y colorados- la ley de privatización de la petrolera Ancap y anticipó que no planea revisar ninguna privatización. La "izquierda” frenteamplista se ha rendido incondicionalmente a los representantes de los banqueros.


El FA-EP se presenta como “representante de las clases medias” para mejor atacarías. Lo hizo con las deudas en dólares y, también, con sus propuestas de "reforma impositiva”: el “impuesto a la renta" que impulsa (con el apoyo y hasta el auspicio del FMI) es para confiscar aún más los ingresos de las capas medias, ya que las grandes empresas estarán exentas del mismo. Todo esto, claro, para pagar puntualmente la deuda externa a los parásitos financieros.


Anticipadamente, el FA-EP se presenta como el gobierno de la "plaza financiera’’ del Uruguay.


Hay que votar y fortalecer al PT, la única alternativa obrera y socialista en las próximas elecciones.


 


(Resumido de Tribuna de los Trabajadores, 11 de agosto de 2004)