Internacionales
30/5/1995|449
El Foro respaldó al Movimiento Bolivia Libre
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Cuando la delegación del Partido Obrero ya había proclamado su ruptura con el Foro, luego de tres días de dilaciones, la dirección del V° Encuentro puso a votación, el domingo 28 por la mañana, horas antes de finalizar el mismo, la moción de expulsar al MBL. Una votación “sui generis”, distorsionada, con una presentación completamente descalificada y sin que la defendiera… quienes originalmente la planteamos.
No pudieron evitar, entonces, poner la firma de su rechazo a expulsar del Foro a los represores del pueblo. Este desenmascaramiento es nuestra victoria luego de una implacable lucha política.
Desde un principio, a partir de 1990, el Partido Obrero fue señalando los límites insalvables de la política democratizante. La caída de la URSS, razón que motivó el 1° Encuentro en 1990, dio lugar a una verdadera regresión. La izquierda latinoamericana, incapaz de entender el fenómeno stalinista y su derrumbe, elevó al socialismo al limbo de una utopía (literalmente, lo que no existe en ningún lugar). Mucho antes, los “teóricos” salidos del stalinismo habían descubierto las virtudes “universales” de la democracia (burguesa), del mercado (capitalista) y del propio imperialismo, con el cual acabó concibiendo una alianza estratégica.
Desde el cambio formal de nombre (de “Encuentro de partidos de Izquierda” a “Foro”), hasta los planteamientos más recientes de un acuerdo con Clinton, el PARTIDO OBRERO fue retratando el itinerario de una descomposición inevitable. Con su ruptura en este V° Encuentro, el PO concretó lo que nadie se animó a hacer: una tarea sistemática de desenmascaramiento político, e inclusive moral, en la ciudad de la de la centroizquierda latinoamericana El corresponsal de Página 12 reputó nuestro gesto como altisonante y a las denuncias del PO como “desproporcionadas” a los “votos” que recoge en las elecciones. Esta gente mide al represor por los “votos” que respaldan a quienes lo desenmascaran. Estamos frente a un derrumbe moral en el cual Página 12 representa, emblemáticamente, a toda la “izquierda”.