El fracaso del centroizquierda

De Brasil a Uruguay

La decisión de la mesa del Frente Amplio de otorgar libertad de acción en la consulta popular del 23 de junio, para convocar un referéndum que habilite la anulación de la ley de ‘despenalización' del aborto -que ellos mismos redactaron y votaron- demuestra hasta qué punto llega su caducidad histórica.


Esta resolución no sólo implica una concesión a los sectores clericales del FA, sino que avala la campaña del ex presidente Vázquez, un férreo enemigo de la legalización del aborto, lanzado a una nueva candidatura presidencial. Esto configura una nueva tendencia de derechización del FA encabezada por el defensor de los monopolios de las papeleras y ‘amigo de Bush'.


El Frente Amplio en el gobierno ha fracasado, en la medida en que no es capaz de defender las mínimas reivindicaciones democráticas.


Un desafío histórico


Esta conclusión explica el descontento de todo un sector de trabajadores. Una manifestación de esto es la derrota de las listas frenteamplistas en las elecciones de varios sindicatos (Adeom, Ades, Afcasmu, UTHC, Sofrica). Los sindicatos de la educación y de la salud están enfrentando el ajuste del presupuesto del sector. La huelga de Ades es una expresión más de la transición que vive el movimiento obrero uruguayo. El congelamiento del ‘gasto social' es la contrapartida de numerosos subsidios al capital y el fabuloso pago de la deuda externa -que ha crecido vertiginosamente.


La lucha reivindicativa por aumento presupuestario para salud y educación, entre otros, deja de manifiesto para quién gobierna el Frente Amplio.


En todo el mundo, la bancarrota capitalista ha sido partera de rebeliones populares y virajes políticos, como ocurre en estos momentos en Brasil. Mujica y el FA han repetido que el gobierno de Dilma Rousseff es el "modelo a seguir". Brasil es el espejo de América Latina. La rebelión popular brasileña muestra el fracaso del PT y del FA.


En Uruguay, la juventud y los trabajadores comienzan a recorrer el mismo camino. Frente a la caducidad del FA, es preciso desarrollar una nueva alternativa política de izquierda que levante las banderas de la lucha por el socialismo.