El Frente Amplio conspira contra el sindicato municipal de Montevideo

El gobierno frenteamplista de Montevideo, con el respaldo del Frente Amplio y de la burocracia sindical del PIT-CNT, ha lanzado una amplia ofensiva para privatizar el servivio de recolección de residuos y descabezar al sindicato de los trabajadores municipales, Adeom.


La dirección de Adeom ha denunciado las privatizaciones frenteamplistas y ha salido a la huelga contra los intentos de la Intendencia de reducir las dotaciones de los camiones recolectores y eliminar el pago de las horas extras. El ataque flexibilizador de la Intendencia contra los recolectores, por ahora frustrado, apunta a preparar la privatización, creando condiciones laborales más ‘atractivas’ para los grupos capitalistas que, como Roggio, ya han acaparado una parte de la recolección de residuos de Montevideo. Adeom se ha movilizado, además, en rechazo a la reducción salarial que el gobierno del FA-EP les ha impuesto a los trabajadores de los Centros Zonales.


Ahora se encuentra en marcha otra ofensiva, esta vez para imponer una dirección sindical afín a la Intendencia que deje pasar, en nombre del apoyo a un ‘gobierno popular’, la rebaja de salarios, la flexibilización, los despidos y las privatizaciones.


El FA elogia la superexplotación obrera


En los últimos días, los funcionarios municipales frenteamplistas han ido cotidianamente a la prensa a denunciar la “ineficiencia” de los recolectores municipales de residuos. Sin mucho esfuerzo se adivina el objetivo: propagandizar las ‘bondades’ de la privatización y, al mismo tiempo, enfrentar al pueblo con los trabajadores municipales y su sindicato.


Fernando Nopiscth, actual director de la División de Limpieza de la Intendencia, señaló que “un peón de la IMM recoge 1.600 kilos de basura por día, mientras que uno de Sur (privatizada) supera los 6.000 kilos (…). Para la comuna, el costo de la recolección de residuos domiciliarios tiene un costo de 110 dólares (mientras que) en la mayoría de los países del mundo dicho costo se ubica entre los 35 y 45 dólares” (Búsqueda, 10/8).


Los ‘números’ de la Intendencia frenteamplista son truchos: según Adeom, los recolectores municipales recogen más de 2.300 kilos diarios; es que bajo el gobierno frenteamplista se incrementó notoriamente la ‘productividad’ de los recolectores debido a que la dotación de trabajadores cayó en un 50%. También son truchos los costos que muestra la IMM, ya que los ‘privados’ no pagan el costoso funcionamiento de la Usina donde son volcados y procesados los residuos. Ni qué decir que los salarios que pagan los ‘privados’ son un tercio de los de los trabajadores municipales y que las condiciones de superexplotación son sencillamente brutales: el FA reivindica como un ‘ejemplo’ que los recolectores de los privatizados recogen 6.000 kilos diarios ¡cuando la OIT recomienda que los recolectores no superen los 1.700 kilos diarios!


Pero en la mentira frenteamplista se esconde un grano de verdad; revela cuál es el ‘ideal’ de la ‘izquierda que se une’ uruguaya: un servicio privatizado, con una patronal subsidiada y con trabajadores superexplotados que cobran salarios de miseria.


El FA contra el sindicato municipal


La mayoría de la dirección de Adeom está compuesta por una coalición de la Corriente de Izquierda (integrante del FA) y el Partido de los Trabajadores. La Intendencia, con la colaboración de la burocracia sindical del PIT-CNT y los integrantes de la directiva de Adeom que responden al PC y al PS, se ha largado ahora a voltearla porque es un escollo para los planes patronales de reducción de dotaciones, eliminación de horas extras y reducción de salarios, y para la privatización de la recolección de residuos.


La hipocresía de esta campaña no tiene límites. El ex director de Limpieza de la IMM, Inmer Prada, declaró que “si no se modifican los códigos de relacionamiento laboral, el servicio municipal de recolección de residuos no es viable” (ídem). El FA chantajea a los recolectores: ‘con esta dirección, les dice, la privatización es inevitable’… cuando es precisamente el FA el que impulsa la privatización (y de hecho ya ha privatizado el 30% del servicio de recolección de residuos).


La negativa del intendente Arana a recibir a los dirigentes de Adeom y la negativa de la dirección del PIT-CNT a respaldar los reclamos de los municipales fueron preparando el terreno para el ataque en marcha. Una extensa nota aparecida en el diario frenteamplista La República (13/8) *en la que se habla de la “muerte anunciada” del actual Ejecutivo de Adeom* revela los detalles del operativo.


Sus principales protagonistas son los miembros de la minoría que responden al PC y al PS, que han sacado una amplia agitación llamando, no a enfrentar las amenazas privatizadoras del gobierno frenteamplista, sino a derrocar a la actual dirección. Sus argumentos son, palabra por palabra, los mismos de la Intendencia: la necesidad de un “relacionamiento adecuado” entre el sindicato y el gobierno municipal (sin mencionar que fue el gobierno el que quebró ese ‘relacionamiento’ al querer imponer, de prepo, la reducción de las dotaciones y la rebaja de salarios) y de “un gremio respetuoso del PIT-CNT” (ocultando que la burocracia de la central sindical boicotéo la lucha de los municipales, al igual que todas las luchas de la última década, en especial la gran huelga de la construcción de 1993). La prensa frenteamplista le ha dado un amplio destaque a las acusaciones de la minoría sin mencionar, claro, que estas posiciones fueron ampliamente derrotadas en las dos grandes asambleas obreras que realizó recientemente Adeom.


Los partidos del FA pretenden que se vote la destitución de la actual dirección en la próxima asamblea general del gremio, que se realizará el 23 de agosto, y se convoque a nuevas elecciones. Para ello están impulsando la masiva participación del funcionariado municipal, ajeno a la vida del gremio.


El activismo del gremio está confiado en derrotar, por tercera vez, a los representantes del gobierno en el sindicato. Pero será necesario ir más lejos aun si se quiere evitar una permanente guerra de desgaste de los agentes patronales en la directiva. Una derrota del intento del gobierno frenteamplista y de la burocracia sindical de derrocar a la directiva de Adeom indicaría un salto cualitativo en la comprensión del activismo sindical sobre la naturaleza contrarrevolucionaria del Frente Amplio.


Para el FA, la quiebra de la dirección de Adeom tiene un carácter estratégico. No se trata sólo de viabilizar la privatización de la recolección de residuos y de afirmar, contra los trabajadores, la ‘gobernabilidad’ de la Intendencia de Montevideo. Se trata, además, de quebrar a una dirección sindical que puede convertirse en un eje de reagrupamiento clasista para el movimiento obrero uruguayo. No es una mera coincidencia que un documento interno del Partido Socialista, al que pertenecen Tabaré Vázquez y parte de la minoría de la directiva de Adeom, plantee que uno de los objetivos centrales del FA es “ponerle un límite a la ultraizquierda” (La República, 18/8).


Cualquiera sea el resultado de esta batalla política, la lucha de los municipales de Montevideo está demostrando palmariamente el carácter concientemente antiobrero y antisindical de la ‘izquierda que se une’ uruguaya.