La cancilleria argentina demoró diez días para “condenar la violencia” en Gaza, sin hacer la menor distinción entre la brutalidad del opresor y el derecho a la resistencia armada del oprimido. Los K reservan al gaucho Rivero para las ceremonias escolares. El planteo de CFK-Timerman equivale a reclamar la rendición al pueblo de Gaza.

El gobierno no se ha apartado un milímetro del libreto imperialista de un cese del fuego que no atiende el hecho de que estamos frente una invasión y que tampoco exige la renuncia total y completa de Israel a los ataques armados y a la expulsión de la población palestina. Los K pretenden que Hamas negocie con un revolver en la sien. La Cancilleria plantea. “apoyar los esfuerzos que llevan adelante Egipto y otros actores regionales e internacionales para establecer un cese del fuego inmediato y duradero”, sin reparar que en Egipto hubo un golpe de estado para posibilitar las invasiones militares sionistas y sin condenar el cierre de fronteras por parte de Egipto y la represión que desarrolla contra su pueblo y el palestino.

En medio de la masacre, el gobierno argentino ha recibido una partida de aviones militares por parte del régimen sionista, en el marco de los acuerdos del Mercosur con Israel, para el mejor disfrute de César Milani.

P.H.