Internacionales
24/2/2000|655
El imperialismo ‘cumple’ con la libertad de Pinochet
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“La pregunta ya no es si Augusto Pinochet regresará a Chile, sino cuando lo hará, poniendo punto final a 15 meses de entuertos diplomáticos y batallas legales”, decía el 1/2 la corresponsal de La Nación en Gran Bretaña, “El retorno de Pinochet a Chile parece ineludible”, anunció antes Le Monde (19/1). “Se lo ve partir”, se regodeaba el Financial Times (1/2). Es claro que el gobierno centroizquierdista inglés, detrás de los yankis y el Vaticano, hace rato que está empeñado en torcer el brazo del reclamo democrático que permitió la detención del genocida.
Si los nacionalistas latinoamericanos esgrimieron a favor del chacal la defensa de la ‘soberanía, los ingleses no fueron menos cínicos; él “también tiene derechos humanos”, declaró el ministro Straw, tras dar por válidos exámenes que dictaminaron la súbita “demencia senil” de Pinochet. Hubo denuncias, sin embargo, de la comunidad médica inglesa repudiando la falta de publicidad de ese informe y un ‘contra informe’ que delataba sus irregularidades, al tiempo que se divulgaba “que Pinochet fingió (la enfermedad)” con “tres o cuatro píldoras para dormir ingeridas camino al hospital” (ídem, 20/1).
Antes Inglaterra había desmontado los reclamos de extradición desde Bélgica/ Francia y Suiza, e incluso España se había “negado a respaldar una eventual apelación” (ídem, 21/1); todos estos países se vieron obligados a reclamar la entrega’’ del informe médico ante los reclamos populares. Fue entonces, “ante la hipótesis de que la justicia (inglesa) ordenase (su) entrega” -lo que finalmente ocurrió-,’ que “los gobiernos de España y de Chile” prepararon un “golpe” {El País, 18/2). Bajo la presión del Vaticano, que exigió que se “acabe pronto ‘la odisea de Pinochet” (ídem), se montó una deliberada “filtración” (ídem) dando a conocer el informe ‘confidencial” no fue una operación improvisada” (ídem). Ambos gobiernos contaban hace tiempo con el informe (ídem). Aunque el pinochetismo se coloca ahora como ‘víctima, el objetivo de la filtración ha sido acelerar el retorno del chacal. Hace tiempo ya que el “ejército y la derecha (chilenas) aceptan la ‘humillación de que el veterano y orgulloso general sea liberado por compasión” (La Nación, 10/10/99),
Las expectativas en las instituciones ‘democráticas’ del imperialismo no se han confirmado. En Chile, lamentablemente, se ha llevado a los familiares de las víctimas de la dictadura a una “Mesa de Reparación Histórica” junto a las FF.AA.
Para el imperialismo inglés, campeón del belicismo y la barbarie durante la guerra- de Yugoslavia, el’ ‘caso Pinochet’ fue funcional a sus fechorías y las de la Otan en los Balcanes. En otra, lo mismo vale para el ‘demócrata’ Garzón, un cruzado del combate contra el nacionalismo vasco y la ETA, en España y el mundo entero.