El interés de “euromoney” por Cuba

“Euromoney” es una revista londinense cuyo público está definido por su propio título: los grandes banqueros y capitalistas internacionales.“Euromoney” organizó a mediados del año pasado un “seminario sobre oportunidades de inversión en Cuba” para que los funcionarios del gobierno cubano se explayaran ante los principales pulpos sobre las “facilidades” que la reforma constitucional  (entonces en estado de proyecto) otorgaba a los inversores externos.


En el seminario participó más de un centenar de “hombre de negocios” , pero el 75% de los asistentes representaba a compañías norteamericanas —desde grandes pulpos como Phillips Morris, Kodak o Procter & Gamble hasta pequeñas y medianas empresas.


Ahora, ya promulgada la reforma constitucional, “Euromoney” se apresta a organizar un segundo seminario que —según informa Granma Internacional (28/2/93)— “será mayor que el del año pasado” y en el que “se han inscripto ya varias importantes transnacionales”.  Lo más interesante del nuevo seminario es que “se está haciendo en coordinación con el Banco Interamericano de Desarrollo” (ídem), una agencia del capital financiero norteamericano. Es que ya sancionada la reforma constitucional, el Estado cubano tiene los instrumentos para “promover en las palabras de “Le Monde Diplomatique” (febrero de 1993) una nueva política económica, asegurando la protección jurídica de los inversores extranjeros, garantizar los beneficios del capital venga de donde venga y establecer reglas claras sobre el derecho de propiedad”. De acuerdo a esta caracterización, la reforma constitucional cubana ha logrado resolver lo que hasta ahora no pudieron ni Gorbachov ni Yeltsin, reputados, sin embargo como infinitamente más procapitalistas que Castro.


Pero “Euromoney” no sólo organiza seminarios. Uno de sus participantes, Mario Baeza —un abogado de Wall Street, especializado en la privatización de empresas públicas en América Latina— fue el primer designado por Clinton para ocupar el puesto más importante de la cancillería norteamericana respecto de América Latina. Aunque Clinton debió retirar la nominación de Baeza por la presión de la Fundación Cubano-Americana del gusano Mas Canosa, “influyentes intereses empresarios y fuerzas dentro del gobierno de Clinton, incluyendo al secretario de Comercio Ron Brown, estaban empujando por la nominación de Baeza”, informaba The Militant (26/2). Como todos estos “influyentes intereses”, Baeza un cubano-norteamericano negro, es un férreo opositor a la “Ley Torricelli”, promulgada el año pasado, que sanciona a los países que comercien con Cuba y  prohíbe a las subsidiarias norteamericanas fuera de Estados Unidos comerciar con la isla.


Para un sector del imperialismo, el mercado cubano sería, además del mayor de todo el Caribe, una vía “natural” para la expansión del capital norteamericano. Para otros sectores podría ser una vía de entrada al mercado norteamericano … cuando se normalicen las relaciones políticas: así lo entienden las empresas japonesas (The Militant, 26/2) y hasta rusas (Le Monde Diplomatique, febrero de 1993) que se están radicando en Cuba en asociación con capitales europeos.


La importancia que “Euromoney” dedica a la isla revela el extremo vigor de la tendencia a la restauraración capitalista en Cuba y el apoyo que recibe del Estado.