El Mas y el Mst

PO: ¿Y el morenismo?


R: Las dos organizaciones morenistas se colocaron completamente a la rastra de la política del PT y de Lula. La Corriente Socialista de tos Trabajadores (CST) pidió su reingreso al PT. La Convergencia Socialista (CS, ligada al Mas argentino) integra la lista del frente burgués montado por el PT, lo que quiere decir que suscribe su programa y su política y que ha renunciado a toda posibilidad de denun­ciarla. Incluso, para oficializar su integración a la alianza del PT, el PSB, el PC do B, el PPS y el PV en torno a la candidatura de Lula, el PSTU tuvo que homologar formalmente esta semana la candida­tura a vicepresidente de José Bisol, un elemento declaradamente patronal. Se trata de una completa quiebra política y de un abandono de cualquier perspectiva política independiente, en el momento en que la cuestión central es justamente luchar por la ruptura de las masas con la política burguesa de Lula y del PT, que son un camino seguro de derrota. Convergencia Socialista, la más importante de las dos organizaciones, creó además el Partido Socia­lista de los Trabajadores Unificado —PSTU— con objetivos puramente electorales (dejó de sacar la prensa), llegando al extremo de integrar en Forta­leza la comente de la ex intendente, María Luiza Fontanelle, que anticipó, en menor escala, todos los crímenes políticos cometidos por Luiza Erundina en San Pablo contra la clase obrera y las masas. Toda esta política oportunista está desembocando en una gran crisis política, en la medida en que la Convergencia está dividida en por lo menos cuatro fracciones a partir de su Comité Central y crece entre sus militantes el rechazo tanto al apoyo a la política del PT como al acuerdo con María Luiza. Es importante señalar que Convergencia se resistió a establecer cualquier discusión o un frente con Cau­sa Operaría con los más diversos pretextos, pero no hizo ninguna objeción a María Luiza. Ahora, la propia Convergencia Socialista acusa a María Lui­za de querer hacer del PSTU una “fórmula de alquiler” que le permite ir a las elecciones, como es costumbre de los políticos burgueses.