El mito de la “nación camba”

La oligarquia extranjera asentada en Santa Cruz

La oligarquía de la que estamos hablando no es boliviana, ni cruceña, y mucho menos camba. No es cruceña porque sus componentes son en realidad croatas, alemanes y sirio-libaneses. La mayor parte de ellos, hijos de emigrantes fugados después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, en la que habían participado como esbirros del hitlerismo. Algunos apellidos son muy ilustrativos: Matkovic, Marinkovic, Teodovic, Kuljis, Dabdoub, Kreidler, Salek, Kempf, Elsner, Hecker, etc. El apelativo camba utilizado por estas personas es absolutamente impertinente. El camba es el poblador originario, el ayoreo, el chiquito, el guarayo, el pauserna. (Estos señores son enemigos de los cambas… empezando por las enormes extensiones de tierra usurpadas a sus verdaderos dueños: los pueblos y naciones de todo el Oriente, la Amazonia y el Chaco bolivianos.)


Esta oligarquía asentada en Santa Cruz es extranjera de cuerpo y alma. Beneficiada por décadas de des gobiernos militares y civiles, acumuló poder y riqueza en desmedro de naciones originarias y de los trabajadores que migraron desde el Occidente quechua y aymara.


(…) ¿Cuál es la lengua de la nación camba? ¿Será el castellano? Si fuera así, en qué quedan los pueblos con lengua propia como los guarayos, los ayoreode, los guaraníes, los chiquitos, etc., etc.: ¿deberán renunciar a su lengua para adoptar el castellano?, ¿serán obligados a hacerlo o serán reconocidas, respetadas y cultivadas sus lenguas? Está claro que el castellano, idioma impuesto por la colonización española, no es el idioma de ninguno de los pueblos que habitan esta región. ¿Cuál es el territorio de la nación camba? ¿Será aquel que nos presentan en su página web, que jactanciosamente se asignan y que supuestamente comprende Pando, Beni, Santa Cruz, el norte paceño, el Chapare cochabambino, Tarija y el Chaco chuquisaqueño?


En este enorme territorio arbitrariamente autoasignado habitan decenas de naciones, verdaderas naciones con idioma propio, territorio, cultura y tradiciones, como son los yaminahua, los pacahuara en Pando, los chácobo, los moré, los mosetenes, los chimanes, los sirionó-mbya, los trinitarios, los movima, los baure, los canichana, los cayubaba, los esse ejja, los itonama, los moxeño-ignaciano-joaquiniano en el Beni, los yuracarés entre Cochabamba y el Beni, los araona, los tacana, los cavineños y los lecos en el norte de La Paz, los guarayos, los monkox (chiquitos), los pauserna, los ayoreode en Santa Cruz, los ava-chiriguanos en el Chaco de Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija, los tapiete-yanaigua en el Chaco tarijeño, los weenhayek, también en el Chaco tarijeño, paraguayo y argentino.


No existe una nación camba. Lo que sí existe es un plan político para desmembrar el actual Estado boliviano, ante la irrupción de movimientos de clases explotadas y naciones oprimidas (…) Este plan de la oligarquía extranjera coincide plenamente con el plan de Bush, que trata de establecer en el centro de Sudamérica un enclave fascista, un pseudo Estado dirigido por el Estado yanqui para controlar geopolíticamente todo el subcontinente, así como sus recursos estratégicos. No por casualidad el émulo de Hitler ha calificado a Bolivia junto a Venezuela como el eje del mal en Sudamérica.


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