El Movimiento al Socialismo (MAS)

Caracterización


El Movimiento al Socialismo (MAS) es un movimiento porque no tiene claro si responde o no a una política de clase específica; agrupa a diferentes sectores de la sociedad, cada uno con sus respectivas demandas y política.


Tiene hegemonía el sector campesino, específicamente el cocalero, que plantea claramente una “política campesina”, es decir pequeño burguesa, porque su fundamental requerimiento es el mantenimiento de los cultivos de coca, que es un requerimiento económico, pugna por mantener su pequeña propiedad privada y siempre gira alrededor de esto, de rebajar, de aumentar una hectárea, un cato, medio cato, etc. En ningún momento el MAS ha planteado la lucha por el poder político de los explotados. Si bien ha participado en elecciones municipales y generales, no estuvieron preparados para un crecimiento ni orgánica ni políticamente, siempre mantuvieron como planteamiento fundamental el de la coca.


Este planteamiento de la coca les valió el apoyo del sector campesino nacional, indigenista y culturalista, ampliándole la llegada del discurso. Otra característica del planteamiento de la coca es el de soberanía, lo que le da el apoyo, además, de sectores pequeño burgueses urbanos progresivos. El antiimperialismo es más bien un nacionalismo, esto explica precisamente que, en muchas ocasiones, el MAS ha tenido acercamientos con la burguesía nacional, como sus reuniones con la Federación de Empresarios Privados de Bolivia, con la CAO, etc.


En cuanto a sus métodos, sus bases más radicalizadas de El Chapare utilizan muchas veces la acción directa, inclusive pretenden armarse o crear focos guerrilleros. De todas maneras su dirección y su método principal es el de participación en las elecciones.


En el mejor de los casos por el conjunto de sus planteamientos, sus métodos y su política, el MAS es un movimiento, no un partido, un movimiento pequeño burgués (que no viene de tronco marxista, ni de relaciones con la internacional socialdemócrata) y sus continuas oscilaciones de ningún modo pueden localizarse entre lo revolucionario y lo reaccionario, sino oscilaciones entre lo progresivo y lo reaccionario. Lo que actualmente se llama centroizquierda.


El MAS no es revolucionario ni tiene planteamientos ni acciones revolucionarias porque nunca ha planteado la necesidad de cambiar el sistema político social vigente, es decir el capitalismo, ni el gobierno de otro tipo de clase que no sea la burguesía.


Funciona como un partido burgués campesino-indígena, específico: su único logro si triunfa sería cambiar el grupo dominante mestizo-blancoide por otro mestizo-indígena, pero sin salir de los márgenes de la burguesía.


Sus arranques socialistas van perdiéndose cada vez más con el paso del tiempo.


Parte de sus bases sí pugnan por hacer cambios sociales en el país. No podemos dejar de observar la parte progresiva de este movimiento, su ímpetu y enraizamiento social, aunque no tengan aún claridad política. Hablamos sobre todo de los cocaleros, que no debemos confundir con el MAS, a pesar de que se super ponen. Otros sectores con mayor claridad política en el conjunto del movimiento no tienen peso significativo.