Hace casi tres meses los compañeros del LaborFest de San Francisco nos invitaron a participar del “LaborTech 2004”, una conferencia internacional sobre medios audiovisuales, tecnologías y comunicación al servicio de las luchas sociales, que se realiza año a año con participación de activistas de los medios, trabajadores de los sindicatos, artistas y trabajadores de la cultura.

La apertura de la conferencia, el 2 de abril, se lanzó con algo que no estaba programado, el video “Paso a las luchadoras”, del Ojo Obrero. Además de participar como expositores en talleres donde presentamos la actividad del Ojo y los fundamentos de la campaña política que estamos desarrollando con el Festival Latinoamericano de la Clase Obrera (Cine y Video), a realizarse en Buenos Aires en noviembre, proyectamos dos veces el video sobre las mujeres “Paso a las Luchadoras” y “Sasetru Obrera”.

Un punto aparte merece la recepción de “Paso a las Luchadoras”. Fue realmente impresionante comprobar que la angustia, la euforia, los aplausos y los distintos sentimientos por los que atravesó este público estadounidense y de otros países, tenían lugar exactamente en las mismas partes de la película que generan esos efectos cuando se proyecta aquí, en Argentina, lo cual pone de manifiesto no sólo la “universalidad” de la imagen cinematográfica, sino principalmente la “globalización” de las carencias, problemáticas y reivindicaciones, y por lo tanto, la “globalización” de la lucha de la clase obrera mundial.

La actividad, además de abrir importantes perspectivas para la difusión de las luchas y para el financiamiento de nuestra actividad, reafirmó de manera rotunda, ampliando el radio de influencia de esta vanguardia que es el movimiento piquetero, la importancia internacional que ha cobrado el proceso político argentino como factor de reagrupamiento. Por otra parte, esa fue la concepción inicial de la actividad discutida incluso con los compañeros de “Workers Action”, la sección estadounidense de la IV Internacional, con los cuales también realizamos una actividad de proyección.

En el transcurso de la conferencia tuvimos la oportunidad de entablar contacto personal con más de cuarenta personas con quienes se plantearon actividades solidarias para recaudar fondos, campañas para la donación de equipos de video, distribución de las películas a nivel internacional, intercambio de material e invitaciones para viajar a Alemania y a Boston a presentar el Festival Latinoamericano.

No caben dudas acerca de la potencialidad de los videos del Ojo Obrero en el exterior, que fue comprobada en varias oportunidades, con proyecciones en festivales en York (Inglaterra), Berlín, Italia, España, Cuba, etc. Lo realmente diferente de esta experiencia fue la posibilidad de vivenciarlo en carne propia. Me movilizó sentir que nuestros videos pueden transmitir el espíritu de lucha del movimiento piquetero en Argentina, y verificar, una vez más, la fuerza del cine piquetero como herramienta de lucha, que permite colectivizar nuestras experiencias, transmitir las posiciones políticas, y movilizar a mucha gente que se acerca… aunque físicamente esté lejos. Y me enorgulleció sentir que formo parte de esta impresionante organización piquetera que provoca impacto, admiración y profundo respeto en muchos lugares del planeta.