El pacto Hamas-Arafat-Israel

Jerusalén

El semanario jerosolimitano Kol Ha-ir (19/4) acaba de publicar en exclusiva el acuerdo logrado entre el movimiento islámico Hamas y dirigentes religiosos judíos de los asentamientos entre ellos el rabino Menahem Furman, de Tegoa, colonia cercana a Belén. El acuerdo fue firmado el 1º de febrero, tres semanas antes de la ola de atentados suicidas en Jerusalén y Tel Aviv. El mismo fue hecho con el conocimiento del primer ministro israelí Shimon Peres, y el acuerdo y la mediación del presidente de la Autonomía Palestina, Yasser Arafat.

 

Entre los ítems del entendimiento figuraban la expresión de buena voluntad por parte de Hamas (punto 1) y el  acuerdo básico para la  continuación del diálogo (punto 2). El punto 3 comprometía a los firmantes del lado islámico a preparar el ‘ambiente’para su aceptación dentro de la organización y a cesar en la lucha armada. El punto 4 afirmaba que se otorgarán “facilidades para el movimiento entre la franja de Gaza y la Cisjordania con el fin de preparar el entorno (en relación al acuerdo)”. Por el punto 5 se pedía la liberación, antes de la festividad del Ramadán, del Sheij Ahmad Yasin, líder espiritual del movimiento, en muy mal estado de salud. Otros puntos se referían a terminar con las detenciones de activistas islámicos.

 

Cabe recordar que, a principios de año, el servicio de seguridad israelí había asesinado al ‘ingeniero’Yehia Aiash, dirigente de Ez ad-din al-Kasam, la rama militar de Hamas. El asesinato se produjo a pesar de la tregua acordada entre el gobierno sionista y la organización islámica, que en su momento garantizó medio año de inactividad por parte de Ez ad-din al-Kazam.

 

Luego del asesinato, Abu Mazen, lugarteniente de Arafat en la Autonomía Palestina, reveló al diario israelí Ma‘ariv (19/1) que el ‘ingeniero’ estaba por entregarse a las autoridades de la Autonomía y que se había iniciado un diálogo’entre ambos. Esto como parte de las conversaciones que Arafat venía realizando con la dirección de Hamas para integrar a dicha organización en el marco de los acuerdo de Oslo. Estas revelaciones refuerzan la hipótesis de que Aiash fue ‘entregado’ con la complicidad de las autoridades de la Autonomía. Otra versión responsabiliza indirectamente a la dirección de Hamas, por haber abandonado al ‘ingeniero’ al suprimirle ayuda, y así posibilitar su liquidación.

 

Que a menos de un mes de asesinado Aiash, la dirección islámica firmase un nuevo acuerdo con dirigentes judíos, con el conocimiento de Arafat y de Israel, confirma una vez más que la mayoría de Hamas en los territorios es partidaria de integrarse al proceso de paz.

 

La fracción de Hamas que llevó adelante los últimos atentados, titulada “Células ingeniero Yehia Aiash —los nuevos alumnos”, está ligada al parecer con una parte de la dirección islámica residente en Jordania. En un comunicado difundido en Jerusalén oriental luego de los atentado, las “Células ingeniero Yehia Aiash” acusaron a la dirección de hablar “en nombre de los comandos al-Kasam, promoviendo un cese del fuego”. En efecto, la dirección de la rama política y militar publicó luego de los primeros atentados un comunicado por el cual denegaba la responsabilidad de Hamas y llamaba a terminar con los mismos. Los atentados fueron concebidos como una forma de oponerse al curso que la dirección pretende imponer a la organización.

 

Según el comentarista de Kol Ha-ir (19/4), la liberación del Sheij Yasin, un partidario por sí mismo de la tregua, habría sido vista por Israel como “una influencia positiva en el triángulo de las relaciones entre Hamas-Autonomía Palestina-Israel”, es decir, un paso en la sumisión de los islámicos a la política de policía del sionismo, llevada adelante hasta ahora por Arafat. En estos días, según el mismo comentarista, y luego de las persecuciones, encarcelamientos y el cerco de hambre en Gaza y Cisjordania, la dirección islámica participa de “los intentos por renovar los contactos” con los dirigentes judíos.

20/4/96