El paro internacional de trabajadores de apps, un gran paso adelante

Agrupación de Trabajadores de Reparto

El paro internacional de repartidores de apps de este 22 de abril -precedido por un “twittazo”- es un enorme paso adelante. El paro arrancó primero en España y, más tarde, siguió con concentraciones en Ecuador, Guatemala, Costa Rica, Perú y Argentina. Allí, voceros pusieron el cuerpo para recibir a los medios y manifestar los reclamos.


El caso de Ecuador merece un reconocimiento especial. Los compañeros venían de un paro el pasado 17 y estaban en plena negociación con Glovo. La patronal había pedido una tregua, pero cinco días después Quito fue escenario de una caravana ejemplar y una concentración, que fue dispersada por las fuerzas represivas del gobierno de Lenín Moreno.


A pesar de la complejidad que plantea la modalidad de trabajo a destajo en estas aplicaciones, de las presiones de las empresas y del boicot de los sindicatos, el cese de la actividad se fue sintiendo con el correr de las horas. En los horarios donde más concentración de delivery suelen haber, se registró muy poco movimiento. 


En Argentina, el paro fue más fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata, La Plata y Neuquén. En el Obelisco, una delegación de 25 compañeros plantó la ya icónica pirámide de mochilas con carteles y ofrecieron una concurrida conferencia de prensa a los principales medios del país.


La iniciativa fue convocada por la Agrupación de Trabajadores de Reparto (ATR) y Glovers Unidos Argentina, y la adhesión que fue ganando descolocó a las burocracias sindicales que operan entre los repartidores. ASIMM, en la Ciudad de Buenos Aires, se despegó de la medida y hasta la boicoteó, negándose a llamar a los trabajadores de planta de PedidosYa a sumarse al paro, y mucho menos al gremio de mensajeros en su conjunto. A su turno, APP, un sindicato alineado con el gobierno, declaró que “apoyaría cualquier medida por más aislada que sea”, pero no movieron un dedo por adherir al paro ni expresar los reclamos de los trabajadores con la misma. Acri, en La Plata, publicó un comunicado pronunciándose en contra del paro, argumentando que era impropio en el cuadro de pandemia, lo que es una impostura porque da la espalda al reclamo por las condiciones sanitarias de los propios trabajadores que dicen representar.


Las próximas asambleas prometen ser masivas, para debatir un balance y un plan de acción para seguir plantándonos contra las patronales. Habrá que ver si las empresas, luego de la medida coordinada en varios países, ceden a algunos de los reclamos. La clave es seguir organizando al movimiento de repartidores, que dio con esta acción un paso descomunal.